El ex campeón mundial Nico Rosberg, pese a estar retirado, sigue siendo un habitual del paddock de Fórmula 1, como comentarista de televisión. Le acompaña un cámara que filma sus andanzas y todo tipo de contenido para sus análisis técnicos. El problema es que en el Gran Premio de China, el ex pioloto de Mercedes se saltó los conductos reglamentarios con la acreditación que le permite entrar en el paddock.
Nico le dio a su cámara en Shanghai su pase personal de campeón del mundo (otorgado por Liberty), incumpliendo así aquello de ‘personal e intransferible’ que se firma al recoger la acreditación. Algún guardia de seguridad se percató de que del cuello del colaborador de Rosberg colgaba un cartón con la foto de Rosberg, y éste fue expulsado del paddock pese a que Rosberg trató de solventarlo.
Pero la organización del GP de China fue inflexible y de la trampa se derivaron sanciones, no solo para el cámara expulsado: Rosberg, como ‘instigador’ de la treta, fue excluído del paddock dudante dos grandes premios. La suspensión del primero ya la cumplió en Baku este pasado fin de semana, y la segunda será en Montmeló, en el GP de España.
Rosberg, así pues, se perderá la acción entre bambalinas en Barcelona, y regresará, ya con su acreditación, en el GP de Montecarlo, porque la F1 quiere que su ley sea igual para todos, también para los campeones del Mundo.
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