El presidente de la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, Rubén Alcaine, destacó la generosidad de la patronal al firmar este viernes un preacuerdo por el primer convenio colectivo para las jugadoras de la Primera División con unos “mínimos que no son tan mínimos”.
“Contento” por el desenlace, después “de un año y tres meses” de negociaciones con los sindicatos AFE, UGT y Futbolistas ON, Rubén Alcaine aseguró que los clubes están “satisfechos” con el preacuerdo, que deberá ser ratificado con la firma oficial el próximo 15 de enero.
“Antes deberá ser aprobado por nuestros órganos de gobierno”, explicó el dirigente aragonés, “y está sujeto a la adhesión de los clubes de la asociación al Programa Elite (que recoge la nueva estrategia deportiva y audiovisual de la Real Federación Española de Fútbol)”.
“Este es un convenio con unos mínimos que no son tan mínimos, son altos. Necesitamos una financiación que ahora mismo no se tiene para poder acometer este convenio. Actualmente la competición no garantiza estos mínimos para cumplir las expectativas, de ahí la necesidad de la adhesión al Plan Elite”, explicó.
Ese programa reportará a la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino nuevos recursos económicos .
La Real Federación Española de Fútbol llegó a ofrecer 500.000 euros a cada entidad a cambio de sus derechos audiovisuales, pero los 13 clubes asociados -todos los de la Primera División, a excepción del Athletic Club, el Barcelona y el CD Tacón, a los que también afectará el convenio- renunciaron a entrar en él porque ya habían adjudicado sus derechos a Mediapro.
“El cambio de escenario es la adhesión al plan Elite y lo vemos próximo, con esos dos partidos retransmitidos por parte de Mediapro“, puntualizó.
“En las próximas semanas, antes de la firma del convenio, tenemos que firmar esa adhesión al programa de la federación”, indicó.
El presidente de la patronal insistió asimismo en que los clubes “siempre” han defendido a las jugadoras. “Pero en temas económicos cada uno tira para su lado”, abundó sobre las tiranteces con la parte sindical.
En ese sentido, Alcaine explicó que los clubes cedieron al aceptar un 75 por ciento de parcialidad en lugar del 50 por ciento que ofrecían al principio. Eso sube el salario mínimo de 8.000 euros brutos anuales a 12.000. Los clubes también aceptaron conceder un plus de 2.000 euros para compensar ese incremento de parcialidad a las jugadoras que actualmente están cobrando entre 16.000 y 30.000 euros con contratos a media jornada.
“No hay una retroactividad, que ellos han pedido desde el principio”, apuntó Alcaine.
La incapacidad temporal, la jornada, las vacaciones de verano y de Navidad también quedarán recogidas en el primer convenio colectivo del fútbol femenino español, que también afectará a aquellas jugadoras del filial que jueguen “10 partidos” y acumulen “12 convocatorias” con el primer equipo.
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