Rubén
Pardo se aferra a la Copa del Rey para volver a sentirse futbolista. La Real se enfrenta al Becerril el próximo jueves 19 de diciembre y a priori Imanol
Alguacil dará descanso a sus titulares para superar al equipo que milita en Tercera División. Palencia, salvo sorpresa, será el escenario donde se podrá testar a Modibo
Sagnan, que sólo ha sido convocado en una de las 16 jornadas ligueras de la Real y todavía no ha debutado.
En una tesitura parecida se encuentra Rubén
Pardo. El riojano, que acaba contrato el próximo 30 de junio y puede negociar con otros equipos el día 1 de 2020, tampoco se ha calzado las botas en partido oficial esta temporada. La Copa del Rey, competición del K.O en la que los menos habituales tienen cabida, puede ser la alidada del centrocampista. Aunque no las tiene todas consigo.
A pesar de no jugar ni un sólo minuto, Pardo no pierde la sonrisa ni las ganas de seguir trabajando por si llega su oportunidad. Así lo demostró ayer en el entrenamiento matinal de Zubieta donde se exprimió al máximo junto al resto de sus compañeros. Al final de la sesión, el de Rincón de Soto se fotografió con el póster del partido de Copa, en Becerril llamado el “partido de la historia”.
El Becerril espía a la Real
El club palentino afronta uno de los partidos más importantes de su historia. Enfrentarse a un campeón de Liga y Copa como la Real tiene que ser estimulante para un conjunto que no levanta cabeza en la Tercera División. Los palentinos están rozando el descenso y no ganan desde el 20 de octubre.
En Becerril, en todo caso, no pierden la ilusión y ansían que llegue el día del partido. El cuerpo técnico del y su capitán, Diestro, estuvieron ‘in situ’ en el José
Zorrilla viendo a la Real empatar a 0. Seguro que llevan días dándole vueltas a la cabeza cómo parar semejante caudal ofensivo.
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