Rudy Gobert ya ha cumplido su partido de suspensión tras su agresión a Kyle Anderson, pero puede que siga al margen del equipo por un motivo muy distinto.
El estado de Gobert es “incierto” debido a espasmos en la espalda. Los problemas físicos del francés llegan en el peor momento, ya que los Timberwolves reciben los Oklahoma City Thunder por el último puesto de playoffs de la Conferencia Oeste.
Gobert se perdió la derrota ante Los Angeles Lakers ya que cumplía una suspensión por golpear a su compañero de equipo Kyle Anderson durante un tiempo muerto en la victoria del domingo sobre los New Orleans Pelicans. El intenso episodio fue sin duda uno de los momentos más comentados del final de temporada regular, pero en boca de Gobert, parece estar ya más que olvidado.
“Todavía amo a Kyle. Sigue siendo mi hermano”, dijo Gobert. “Le digo a la gente, a veces peleas con tu familia. A veces peleas con personas a las que les tienes mucho amor y respeto. Así es la vida”.
Gobert, tres veces Jugador Defensivo del Año de la NBA, no está teniendo la mejor de las adaptaciones a su nueva casa. En la primera temporada con los Wolves, el francés promedia 13,4 puntos, 11,6 rebotes y 1,4 tapones en 70 partidos, para nada malos números pero lejos de sus mejores prestaciones.