A Rudy Gobert le puede demasiado genio a sus ya 30 años, camino de los 31. Hasta con sus propios compañeros de equipo. El visceral jugador de los Minnesota Timberwolves ha sacudido la última jornada de la temporada regular de la NBA con un puñetazo a Kyle Anderson, jugador de su propio equipo, en el partido contra los Pelicans.
Gobert y Anderson estaban discutiendo en un tiempo muerto y Gobert no tardó en soltar el puño y se echó para atrás a continuación para ser sacado de la pista por un miembro del staff de los ‘Wolves’.
El pívot francés ya no volvió a jugar el resto del partido y, según Shams Charania, los Timberwolves le mandaron para casa. Gobert le hizo de esta manera un flaco favor a su equipo, que se está jugando con los Pelicans una octava plaza que es clave, pues el que acaba en esta posición puede acceder a playoffs ganando sólo un partido de ‘play-in’ y tiene una segunda oportunidad se pierde, mientras que el noveno está obligado a ganar dos.
No es la primera vez que Gobert se ve involucrado en una polémica en los últimos años. En 2020, a punto de estallar la pandemia, el tres veces Mejor Defensor de la NBA tosió adrede riéndose del Covid-19 en una rueda de prensa -acabó dando positivo después- y también fue un Utah donde se especuló con una mala relación con Donovan Mitchell. Habrá que ver qué consecuencias tiene para Rudy Gobert su pérdida de papeles.