Gero
Rulli no deja indiferente a nadie, ni siquiera jugando en el Montpellier, equipo de la Ligue 1 en el que milita en calidad de cedido. “Le estoy muy agradecido a la Real pero no le debo nada”, dice el argentino en una entrevista a ‘El Desmarque’ tras el encuentro del pasado sábado ante el Olympique de Marsella.
Aunque tiene contrato con el club de Anoeta hasta 2022, el platense sostiene que “la Real para mí ya es pasado”. Su salida del club, en palabras de Olabe, fue abrupta: “Trato de no pensar en eso, fue hace más de un mes, no quiero volver a ese tema; pasó lo que tenía que pasar”, señala el cancerbero, antes de rematar: “Estoy feliz acá”.
El Montpellier tiene una opción de compra sobre el argentino de 10 millones de euros a ejecutar al final de la presente temporada. “Volver tengo que volver, pero para volverme a poner la camiseta de la Real deben pasar varias cosas en el club”, sostiene. La figura de Roberto
Olabe, el director de fútbol que le cerró la puerta, es el principal freno: “Como jugador, no creo que sucedan”, agrega. Rulli recaló en la Real en 2014 y llegó a ser uno de los futbolistas más veteranos del club: “Estoy agradecido, fueron cinco años hermosos. Hoy me encuentro en otro club y muy contento acá en Francia”, relata. “Veremos qué pasa más adelante. Ahora solo pienso en seguir haciéndolo bien”, concluye.
Sigue a la Real
Rulli confiesa que “obviamente” sigue a la Real, equipo en el que “tengo muchísimos amigos”. Cree que el nuevo Anoeta va “acorde al club que es” y el hecho de que la escuadra txuri urdin esté jugando bien y en cuarta posición “desde la distancia me pone muy feliz porque le tengo un cariño enorme”. No se olvida de que “me abrió las puertas de Europa y eso para mí no tiene precio”.
De momento, el argentino ha entrado con buen en el Montpellier, donde está cuajando buenos partidos. Para él, “los objetivos son claros: mejorar la temporada pasada y competir al máximo en todas las competiciones”.
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