Difuminado el complot para derribar a Nicolás Maduro, Rusia muestra el apoyo a su aliado. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, exigió este domingo a Estados Unidos que abandone lo que denominó “una campaña sin precedentes” para acabar con el Gobierno chavista. Lavrov, que se reunió con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, en Moscú, instó a Washington a renunciar a sus “planes irresponsables” para el país latinoamericano. Y advirtió de que el apoyo a Juan Guaidó y Leopoldo López en futuras acciones puede tener “graves consecuencias”. El ministro aseguró que Donald Trump no expresó ninguna intención de lanzar una intervención militar en Venezuela al presidente ruso, Vladímir Putin, en la conversación telefónica que tuvieron el viernes, como sí ha deslizado su Administración.
Rusia es uno de los apoyos más firmes de Nicolás Maduro y el segundo acreedor de Venezuela, después de China. Este domingo, junto a Arreaza, Lavrov volvió a hablar de la “hermandad” entre los dos países. La cita se produce un día antes de la que mantendrá el ruso con el secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, en los márgenes de una conferencia sobre el Ártico en Finlandia, para hablar de la crisis del país latinoamericano.
“Venezuela es nuestro socio confiable desde hace mucho tiempo. Y hoy, cuando se lanza una campaña cínica y absolutamente irresponsable contra este Estado soberano para derrocar al Gobierno legítimo, hemos confirmado nuestra solidaridad con Venezuela, con su Gobierno, con su presidente y con el pueblo de Venezuela”, reclamó Lavrov. El ministro de Exteriores venezolano aseguró tras la reunión que se había hablado de reforzar la cooperación militar con Moscú. Venezuela tiene contratos en defensa con Rusia por sumas millonarias. El pasado diciembre, Moscú envió dos bombarderos rusos con capacidad nuclear y anunció maniobras militares conjuntas. En marzo, Rusia envió otros dos aviones con personal militar que se han quedado en Caracas. Su labor, según el Kremlin, es “asesorar al Ejército venezolano en virtud de los acuerdos técnico-militares firmados”. La Embajada rusa en Caracas asegura que no intervendrían.
Casi a la vez que la reunión entre Lavrov y Arreaza en Moscú, Pompeo volvió a acusar a Rusia de interferir en Venezuela. “Los rusos deben salir. Todos los países que interfieren con el derecho del pueblo venezolano a restaurar su democracia deben irse”, dijo el secretario de Estado en una entrevista con la cadena de televisión ABC. El miércoles, la Administración de Trump acusó a Moscú de disuadir a Maduro de abandonar Venezuela. Después, Trump volvió a mostrar la descoordinación de su Gabinete cuando afirmó que Rusia no quería involucrarse en Venezuela.
EE UU busca también “reformatear políticamente” América Latina, dijo Lavrov, y eso es “una total falta de respeto hacia sus pueblos”. Moscú asegura además que EE UU “ha trasgredido todas las normas del derecho internacional” y ha maniobrado para frenar un “diálogo constructivo” sobre Venezuela. Y declaró que el reclamo de la oposición de celebrar elecciones presidenciales anticipadas “no puede ser un requisito previo” para el inicio del diálogo.
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