Rusia gana terreno en su ofensiva en el este de Ucrania

Rusia gana terreno en su ofensiva en el este de Ucrania

Rusia gana terreno en Donbás, principal frente de batalla en Ucrania. Las Fuerzas Armadas rusas y los independentistas prorrusos han tomado la localidad de Liman, un importante nudo ferroviario en la región de Donetsk, y avanzado en dirección hacia la ciudad de Kramatorsk, según han informado los segundos a través de la red social Telegram. Kiev reconoce que las tropas invasoras mejoran sus posiciones con su ofensiva, destinada a controlar totalmente la zona de Donbás. No es el único frente en el que crece la tensión. En las últimas horas, se han sucedido además los bombardeos sobre Járkov o Dnipró, donde el impacto de un misil en el cuartel de la Guardia Nacional ha causado al menos 10 muertos y 30 heridos, según fuentes militares ucranias citadas por el portal Ukrinform.

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Las fuerzas del Kremlin mantienen rodeados dos tercios de Severodonetsk, según el responsable de la autoridad militar de la ciudad, Oleksandr Striuk, informa Radio Svoboda. Es la principal localidad de Donbás en manos ucranias y su casco urbano está destruido al 90%.

Las autoridades de Kiev admiten avances del enemigo en la disputada región. “Hemos perdido la posición de Liman”, ha reconocido Oleksiy Arestovich, asesor del presidente ucranio Volodímir Zelenski, en una entrevista publicada en redes sociales y citada por la agencia Reuters. “Esto muestra, en principio, el aumento del nivel de gestión operativa y habilidades tácticas del ejército ruso”, ha señalado. El jueves, los separatistas prorrusos ya habían hecho circular un vídeo ondeando en la sede de la autoridad local tanto su bandera como la rusa.

Voluntarios exhumaban el viernes el cadáver de un civil que murió por disparos de artillería de las Fuerzas Armadas rusas, en Koropi, en la región de Járkov.Getty

“Hay batallas especialmente intensas en dirección a Liman. La mayor parte de Liman no está controlada por el ejército ucranio”, reconoce por su parte el jefe de la autoridad militar de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko, en declaraciones al medio local Hromadske. Liman se halla en un lugar estratégico para los planes de Moscú. Está más o menos a medio centenar de kilómetros de Severodotesk y Lisichan, donde los rusos buscan rodear a los ucranios y en la ruta por la que pretenden avanzar hacia Sloviansk y Kramatorsk.

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También en la región de Dnipró, en el centro de Ucrania, los bombardeos se han intensificado, según el responsable de la defensa de la región, Gennadi Korban, quien ha dado a entender que las víctimas del citado misil en el cuartel de la Guardia Nacional eran combatientes. “Lamentamos una decena de muertos y entre 30 y 35 heridos […] a pesar de que nosotros y los militares habíamos tratado de tomar precauciones, distribuyendo personal”, ha asegurado a la televisión local Dnipró TV. “Pudo haber más, pero por orden del Ministerio de Defensa las Fuerzas Armadas no concentran más de 20 personas en un solo lugar”, ha precisado. La Agencia France Presse eleva a 12 el número de muertos. En el cuartel afectado trabajan la Guardia Nacional, el Servicio de Emergencias del Estado y la comandancia militar. Desde la región rusa de Rostov fueron disparados tres misiles, pero solo uno causó víctimas, ha agregado Korban.

Un retrato de Vladímir Putin, en una cruz sobre su tumba simulada, colocado en un retén a las afueras de Dnipró, el pasado lunes.JORGE SILVA ()

La población de Dnipró, de un millón de habitantes, pasó la noche del jueves al viernes a oscuras. Durante las primeras horas del día, el gobernador regional, Valentin Reznitchenko, anunció en Telegram que varios ataques rusos habían causado ”destrucción grave”, sin dar más detalles. “Los servicios de rescate despejan escombros y buscan gente“, escribió. La ciudad es la puerta de entrada a los tres frentes (norte, este y sur) donde se libra la guerra. Atravesada por el río homónimo (el Dniéper, en ruso), marca el límite con las regiones orientales, de mayoría rusoparlante. Hasta ahora, la zona se había librado relativamente de los combates, a pesar de que su aeropuerto resultó “completamente destruido” en un bombardeo el 10 de abril, según las autoridades locales.

Moscú está experimentando sus mayores avances militares en el este de Ucrania, tras fracasar en su intento de tomar Kiev y Járkov, las dos principales ciudades, y haber logrado controlar Mariupol solo tras semanas de intensísimos combates. Estas conquistas, junto con la ausencia de resultados en los contactos en las negociaciones de paz, alejan la posibilidad de que la guerra tenga un final próximo, como reconocen las propias autoridades de Kiev.

Avances “palpables”

También fuera de Ucrania se admite la pérdida de terreno. El primer ministro británico, Boris Johnson, ha reconocido que Rusia está logrando avances “palpables” en Donbás, aunque sea de forma “gradual” y “lenta”, y ha reclamado más armas para Kiev. “Es absolutamente vital que sigamos apoyando militarmente a los ucranios”, ha añadido.

La llamada de atención de Johnson coincide con un nuevo grito de alerta del presidente de Ucrania. Zelenski asegura que Rusia está cometiendo un “genocidio” en esta región, en guerra desde 2014 entre las fuerzas leales a Kiev y los separatistas, a los que ahora apoyan las tropas rusas. El objetivo de los independentistas es que Moscú acabe teniendo la autoridad de facto, como en la península de Crimea, que se anexionó ilegalmente hace ocho años.

Una decena de civiles han muerto en las últimas horas en la gran región de Donbás, que aglutina los oblast (unidades administrativas) de Donetsk y Lugansk, según las autoridades locales, que no informan de las bajas militares. El total de civiles que han perdido la vida ya, según el recuento de la ONU, es de 4.031. Kiev, eso sí, eleva ya a 29.750 los soldados rusos caídos en la guerra, una cifra no confirmada de manera independiente.

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