Hay llamadas que, estés en el lugar que estés, tienes que coger. Si a cualquier piloto de F1 le aparece en la pantalla de su móvil un ‘Toto Wolff, llamada entrante’, debe responder. Es lo que le sucedió a George Russell, que contó la graciosa anécdota de cómo le comunicó Mercedes que se sentaría este fin de semana por primera vez en un Gran Premio en el mejor coche de la parrilla, el Mercedes de Lewis Hamilton debido al positivo por coronavirus del piloto inglés.
“Recibí una llamada telefónica de Toto (Wolff, director del equipo Mercedes) a las 2 de la mañana del martes. En realidad, en ese momento estaba en el baño, lo cual fue un poco incómodo. Respondí el teléfono y dijo: ‘George, ¿estás en el baño?’ y dije: ‘Lo siento, estoy en el baño’. Y me dijo: ‘desafortunadamente Lewis cogió la Covid, está sano y se siente bien, que es lo más importante, pero queremos que conduzcas’. Y luego tuve una noche de insomnio”, explicó sin tapujos el piloto de 22 años.
“Significa mucho para mí que Mercedes me haya dado esta oportunidad porque no fue fácil para ellos. Se hizo un gran esfuerzo para que este acuerdo sucediera y… realmente aprecio lo que han hecho y logísticamente conseguir pintar cascos en el transcurso de 24 horas, hacer trajes y transportarlos desde Italia y el Reino Unido a Bahrein”, apuntó el británico, del que
Carlos Sainz no tiene ninguna duda que podrá pelear por ganar pese a debutar con el Mercedes.
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“Hay tantas cosas que han tenido que suceder en un período de tiempo tan corto… Saber que estaban dispuestos a hacer eso significa mucho para mí y supongo que tengo que compensarlo con mi mejor desempeño y mis mejores esfuerzos, independientemente de la posición que logre“, apuntó.
No siente presión
Sin embargo, George, piloto oficial de Williams pero que pertenece al programa de jóvenes de Mercedes, dijo no sentir ninguna presión por tener que sustituir al 7 veces campeón del mundo al volante del mejor coche de la parrilla, y destacó que no tiene que generar expectativas.
“Por mi parte, creo que no hay presión. No he pilotado su simulador en dos años, mi asiento tiene tres años, tengo mucha información que aprender… y enfrentarme a Valtteri (Bottas, su compañero este fin de semana en Mercedes) no lo es va a ser fácil. Creo que estoy en una buena posición, no me estoy presionando más”, comentó el joven inglés.
“Voy a salir, voy a disfrutar y no me han marcado objetivos, no hay expectativas por parte de Toto Wolff, de Mercedes, porque creo que no se puede juzgar a alguien por una carrera. Este fin de semana se tratará de aprender, especialmente el viernes, concentrarme en la clasificación y la carrera el domingo, y si tengo la oportunidad la próxima semana nuevamente en Abu Dhabi, ¿quién sabe? Eso será más fácil para mí“, añadió.
Problemas con la medida del cockpit
Por último, George destacó además los problemas que tuvo al sentarse por primera vez en el Mercedes de Hamilton debido a que George es uno de los pilotos más altos de la parrilla (1.86 m).
“Definitivamente fue un aprieto. También mi talla de 11 pies supuso una lucha. Tendría que usar un tamaño de zapato más pequeño de lo que sería ideal, así que eso es un poco incómodo. Pero estoy seguro de que puedo soportar el dolor para tener esta oportunidad”, finalizó.
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