El Sabadell ha subido a Segunda A (habrá que acostumbrarse en la capital vallesana a llamarle Liga Smartbank) cinco años después del descenso aquel mayo del 2015 en el Molinon. Aquel descenso fue del todo justo como igual de justo es este ascenso. Volverá a Gijón como lo hará a otros muchos escenarios históricos para una entidad que vivirá su 44a temporada en la categoría de Plata.
El éxito tiene muchos nombres pero sin duda el de Antonio Hidalgo es el fiel reflejo de este logro. Fue centenario con el Sabadell como jugador en la última etapa en Segunda A y pese a su coraje como capitán no pudo evitar el descenso. Fue su despedida como jugador en activo. En abril del 2019 y con el Sabadell último en Segunda B, a falta de siete jornadas, aceptó el reto de Esteve Calzada para hacerse cargo del equipo y evitar un descenso que habría puesto en peligro el futuro de la entidad. Las dos victorias en las dos últimas jornadas ante Ejea y Olot – con más de 1.700 aficionados apoyando al equipo en la Garrotxa – valieron por la salvación. Ese día, Antonio Hidalgo afirmó al acabar el partido. “El Sabadell no puede luchar por cosas como ésta. Merece por historia y afición luchar por ascensos”. Un año, dos meses y 7 días después en Marbella logró el retorno a Segunda A.
Una temporada 2019-2020 con la ilusión del retorno de Manu Lanzarote, Ian Mackay, Jesús Olmo y fichajes de garantías como Boris Garrós o Antonio Romero – recién ascendido con el Mirandés -. Sin embargo la pretemporada resultó funesta en el apartado de lesiones. Romero se rompió en un amistoso en Llagostera en agosto y se perdió toda la temporada, al igual que Olmo que se rompió en el primer partido de liga, Jurgi y Aleix Roig por cuatro meses.
El debut liguero ante el Castellón – los dos nuevos equipos de 2A – con derrota por 0-2 no era el mejor presagio pero la campaña. Hidalgo le puso calma a ese traspié. Siguió confiando en su esquema y la remontada ante el Atl.Levante por 1-2 fue el inicio de la reacción. Óscar Rubio – lateral derecho se convirtió en el pichichi con 3 goles en las 3 primeras victorias. El Sabadell comenzó su velocidad de crucero con Edgar Hernández y su recital en lanzamientos de falta. Hasta 4 de los 10 goles que ha marcado el pichichi arlequinado fueron de esta guisa. El retorno de Aleix Coch – tras 9 meses de lesión – dio consistencia a la zaga en una tripleta perfecta junto a Grego Sierra y el polivalente Pedro Capó. En el otro lateral, Josu Ozkoidi – reconvertido de extremo a carrilero ya por Toni Seligrat – fue dueño y señor. En la medular, el capitán Angel, Adri Cuevas y Xavi Boniquet tomaron todo el peso mientras en ataque Néstor Querol – uno de los héroes del ascenso – acompañaba a Edgar mientras Aarón Rey y Manu Lanzarote – juventud y veteranía – aportaban un plus.
El Sabadell se consolidó en el play-off con 7 triunfos seguidos en el Estadi y acabó la primera vuelta como campeón de invierno. El inicio de segunda vuelta con el triunfo en Castellón – con otro gol de Aleix Coch – ampliaba las buenas sensaciones y marcaba diferencias sobre su principal rival. Tras otra exhibición en Valencia (0-3) ante el Mestalla, llegó el único momento de bajón. Derrota ante el Hércules (1-2) y el golpe que supuso el 1-1 en Olot con autogol en el 93 más el empate ante el Llagostera en casa y la derrota por 4-2 en Sant Adrià en el último partido antes del parón, dejaron al equipo vallesano, tercero a un punto de la cabeza tras haber sido líder durante 11 semanas seguidas.
Histórico play-off
Hidalgo junto a su inseparable Juvenal, trabajó en silencio el play-off. Su experiencia la sacó a relucir y el once tipo que presentó ante Atlético de Madrid B con la presencia de Aarón Rey por un tocado Néstor fue la única novedad. Fue la primera de las paradas del ascenso. Edgar de falta marcó el 1-0 en el 3 pero el filial colchonero igualó en el 93. Un balón al palo de los madrileños en la prórroga y San Mackay en los penaltis valió por el pase a semis.
Ante la Cultural Leonesa el Sabadell firmó su mejor primera parte. El gol de Néstor de falta dejó un corto 1-0 al descanso. Los leoneses remontaron con el 1-2 en el 86 de Menudo que dejaba al equipo grogui, pero el corazón arlequinado no se paró y la espuela de Boris Garrós en el 92 supuso la bola extra de la prórroga y los penaltis donde Ian Mackay salvó un match ball con un parada clave y otra seguida para dar el pase a la final.
La rúbrica ante el Barça B. Tras un primer tiempo en que fue mejor que el filial azulgrana pero se marchó al descanso perdiendo. La estrategia – con el cabezazo de Aleix Coch – en saque de esquina – y el golazo de Néstor Querol tras la jugada iniciada por Grego Sierra con toque magistral de Edgar para el castellonense ya está en la historia de los 117 años del CE Sabadell
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