El presidente de Osasuna
, Luis Sabalza, en su declaración como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia de Navarra, ha relatado que presentaron una denuncia por la salida de dinero sin justificar de 2,4 millones de euros y que no plantearon que podría deberse a posibles amaños de partidos.
Así lo ha señalado en el juicio contra seis exdirectivos de Osasuna, tres exjugadores del Betis y dos agentes inmobiliarios acusados de delitos de apropiación indebida, societarios, falsedad en documento mercantil, falsificación de las cuentas anuales y corrupción deportiva por el supuesto amaño de partidos.
A su llegada al Palacio de Justicia de Navarra, Sabalza ha asegurado a los periodistas que desde el club están tranquilos y no tienen “nada que temer”. Según ha indicado, a su entrada en la junta se estaba realizando una auditoría que dedujo que había una salida de 900.000 euros correspondientes a un recibí a los agentes inmobiliarios Cristina Valencia y Albert Nolla y otra de 1,4 millones a la mercantil Flefield “que no estaban debidamente identificados”, por lo que desde la junta entendieron que “podría ser un posible delito”.
Por ello, ha explicado, decidieron presentar una denuncia ante el Juzgado de Instrucción ya que, ha explicado, no era competencia del club investigar este hecho y ha afirmado que no plantearon que pudiese haber habido amaños, sino que fue este juzgado “el que hizo las investigaciones y las conclusiones de estos posibles amaños de partidos”.
Asimismo, ha señalado que, aunque en la calle se hablaba de esta posibilidad, entre los empleados del club “nunca hablaron de amaños” ni tampoco le consta que desde La Liga o la Federación de Fútbol se haya abierto ningún expediente a Osasuna por supuestos amaños de partidos.
Sabalza se ha ratificado en la denuncia presentada por él y el exsecretario de la Junta Directiva, Pedro Baile, ya que “en la auditoría quedó claro que faltaban cantidades y que no estaban debidamente justificadas”.
Preguntaron por el dinero
Asimismo, ha indicado que, por iniciativa propia, remitieron una carta a la empresa Flefield y a los agentes inmobiliarios Cristina Valencia y Albert Nolla, para “tratar de saber cuál era el motivo por el que faltaba ese dinero”, pero ha asegurado que nunca recibieron respuesta.
Sabalza ha asegurado que, ante la realización de auditoría complementaria a petición del Consejo Superior de Deportes cuando él entró como presidente, la junta decidió “facilitar que la auditoría fuese lo más clara posible” y que “en todo momento ha tratado de colaborar” para que el asunto se clarifique y “haya transparencia en el club”.
En referencia a esto, ha indicado que no colaboró “de forma directa” con los auditores, pero sí dio “orden expresa de que se les facilitase toda la información necesaria”, ha subrayado. Sumada a esta auditoría, que según ha indicado ya estaba en marcha, el propio club impulsó otra auditoría por la conocida como Ley de Osasuna, dirigida a la entrega por parte del club “de todo su patrimonio para pagar parte de la deuda que había con al administración”.
En cuanto al proceso para la extracción de dinero de las cuentas del club, ha indicado que es necesaria la firma de dos personas, indicando a este respecto que no se hizo ninguna reclamación a La Caixa por la extracción de grandes cantidades con la única firma de Vizcay.
Ha añadido que cualquier salida o gasto importante que se realiza en el club se trata en la junta directiva y que, si bien no mira cada extracto, tiene acceso a ellos y mantiene una relación fluida con el gerente.
Sabalza ha asegurado que, antes de su entrada en la junta, desconocía que se estaba llevando a cabo esta primera auditoría, indicando además que no hubo cruce de información con la anterior junta.
Mala relación con Zabaleta
En este sentido, ha hecho referencia a las malas relaciones surgidas de las elecciones en las que Javier Zabaleta, hasta ese momento presidente de la junta gestora del club, también se había presentado, llegando incluso a impugnar su candidatura.
Respecto a la situación del club cuando fue elegido presidente, ha referido que Osasuna tenía “problemas económicos y deportivos” y, aunque ha afirmado desconocer cuál fue la pérdida económica que supuso el descenso, ha referido que “tiene que haber una pérdida importante en el presupuesto de ingresos y gastos”.
El equipo, ha comentado, “no solo había descendido a Segunda, sino que en aquel momento estaba bastante mal situado” y había miembros de la anterior gestora que le dijeron que tenían que “tomar medidas contra el entrenador”.
Source link