La ausencia de Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) deja sin “rey” al circuito alemán de Sachsenring, un trazado en el que desde su llegada al campeonato del mundo el piloto ilerdense de Cervera lo ha ganado todo, pero que en esta edición se queda huérfano y son muchos los aspirantes a ocupar ese puesto, aunque sea con carácter provisional.
Prácticamente nadie duda de que Marc Márquez intentará volver una vez más al deporte que es su pasión, el motociclismo, pero mientras lo hace varios pilotos van a querer disputar la hegemonía en el corto y sinuoso trazado alemán.
Quien más “papeletas” tiene es el francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), líder en la provisional del mundial y vigente campeón del mundo de MotoGP, que encadena dos victorias y dos segundas posiciones en las últimas cinco citas del campeonato y a su favor tiene las muy especiales condiciones del trazado alemán.
Las deficiencias o limitaciones que pudiera tener la Yamaha YZR M 1 de Quartarararo quedan de lado en un trazado con apenas 3.671 metros de recorrido en el que difícilmente sus principales rivales, los pilotos de Ducati, podrán desplegar todo el potencial de las velocísimas Desmosedici.
La “contundencia” de resultados de Fabio Quartararo choca con la irregularidad de quien debiera ser su principal contendiente en el campeonato, el italiano Francesco “Pecco” Bagnaia (Ducati Desmosedici GP22), que en las cuatro últimas citas suma dos victorias y dos “ceros”, por lo que el piloto transalpino necesita dar un giro a su rendimiento para comenzar a mostrar una regularidad que no siempre ha fallado por culpa suya.
La caída en la primera vuelta de Barcelona, al ser embestido por detrás por el japonés Takaaki Nakagami (Honda RC 213 V), le dejó con un cero en su casillero y esa es una situación que seguro querrá “girar” en el trazado alemán, aunque no será el escenario más apropiado para intentarlo.
Aleix Espargaró, segundo en el campeonato del mundo a 22 puntos de Quartararo, podría ser uno de los principales referentes de la categoría en Alemania, un trazado en el que seguramente el chasis de la Aprilia RS-GP le permitirá sentirse muy cómodo desde los primeros entrenamientos, lo que le podría permitir aspirar a una victoria que se le negó en Catalunya.
Espargaró y Aprilia han conseguido una regularidad y una constancia sin parangón en lo que va de temporada y ya nadie duda que pueden ser un aspirante claro al título mundial en lo que resta de temporada.
Además de Quartararo, Espargaró y Bagnaia, en la pelea por el título de MotoGP de 2022 se podrían meter una serie de pilotos de escuderías satélite, además de los pilotos oficiales de Suzuki, Alex Rins y Joan Mir, en el ojo del huracán desde que se oficializó el anuncio de la retirada al final de la temporada del fabricante japonés Suzuki.
Tanto Rins como Mir buscan su “hueco” en el campeonato para 2023, un hueco que cada vez es más estrecho según se van anunciando las nuevas contrataciones, la última de ellas la del australiano Jack Miller, quien se marcha a ocupar el puesto del portugués Miguel Oliveira en la segunda moto oficial del fabricante austríaco KTM, que ya tiene renovado hasta 2024 a surafricano Brad Binder.
Mir y Rins tienen varios frentes abiertos, el de su rendimiento en competición y el de su continuidad, al igual que algunos de los que se perfilan como rivales a lo largo de la temporada desde escuderías satélite.
El italiano Enea Bastianini (Ducati Desmosedici GP21), el francés Johann Zarco (Ducati Desmosedici GP22) o Jorge Martín (Ducati Desmosedici GP22), que llegará a Sachsenring con muchas ganas de comenzar a demostrar su valía tras pasar por el quirófano para solventar sus problemas físicos en la mano derecha, son algunos de ellos.
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Mucho más complicado parece que lo van a tener los pilotos de Honda y KTM, que no han podido demostrar estar al nivel de sus competidores en lo que va de la actual campaña 2022.
En el caso de los primeros, el equipo oficial Repsol Honda, cuenta con Pol Espargaró y Stefan Bradl, probador de la marca y sustituto del lesionado Marc Márquez, aunque el primero todavía no ha podido demostrar el alto rendimiento que le llevó a incorporarse al equipo, y el segundo no tiene nivel para aspirar a la victoria en la categoría.
Desde el equipo de Lucio Cecchinello, Alex Márquez busca una adaptación a la moto de 2022 que le permita estar mucho más arriba en la tabla, mientras que el fuerte accidente que sufrió el japonés Takaaki Nakagami en Barcelona/Catalunya le hará ser duda, baja casi segura, en esta cita alemana.
Por lo que a los pilotos de KTM se refiere, ni Brad Binder ni Miguel Oliveira han rendido al nivel que de ellos se esperaba y no parece que su situación vaya a cambiar drásticamente en las próximas citas por lo visto en las pruebas realizadas tras el Gran Premio de Catalunya, si bien al menos el lusitano necesita buenos resultados si quiere seguir en MotoGP en 2023.