Es la primera vez que se le ve sonreír públicamente desde que el pasado 11 de septiembre se rompiera la rodilla en Getafe y desapareciera del foco. Sadiq Umar ha querido mostrarse con una sonrisa y sobre una bicicleta estática, con la camiseta de entrenamiento, dos meses después de lesionarse de gravedad en su tercer partido con la Real Sociedad. Como avanzó MD el día 15, el nigeriano y Ander Barrenetxea han sido los dos únicos jugadores de la Real que han seguido acudiendo a entrenarse estos días, en aras de seguir con el proceso de recuperación de sus respectivas lesiones, mientras el resto de la plantilla goza de vacaciones.
Esta semana se cumplieron dos meses desde la operación de Sadiq Umar, una “ligamentoplastia con los tendones de los músculos semitendinoso y recto interno” para reparar la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Hace unos días se le vio caminar todavía con muletas y, en principio, su destino es tener que esperar hasta la próxima temporada para poder volver a vestir la txuri urdin.
Sadiq Umar fue el fichaje bomba del pasado verano en la Real. Tras recibir 70 millones por Alexander Isak, la entidad txuri urdin logró de nuevo la cesión de Sorloth y abonó 30 millones de euros al Almería por el delantero nigeriano.
En ese contrato de traspaso se incluyen cinco millones en variables, entre otras un millón de euros si la Real gana la Liga, 750.000 euros si Sadiq Umar es Bota de Oro, 750.000 euros si el equipo alcanza las semifinales de Champions League y 500.000 euros si el delantero es el máximo goleador de la Liga. Todo ello dentro de sus seis años de contrato en la Real Sociedad.