Hay un consenso general sobre el acierto que este año han tenido la Real y Olabe para fortalecer el equipo con potentísimas incorporaciones, pero hay una excepción. Y muy notable. La encarna Modibo
Sagnan, el central francés con el que Imanol
Alguacil no cuenta para nada. El parisino de 20 años es el refuerzo invisible, como queda patente tras el anuncio de la convocatoria txuri urdin para el encuentro de mañana en Valladolid, en la que no figura, como cada semana.
Imanol prefiere no tener centrales específicos en el banquillo que convocar al zurdo francés, que todavía no ha debutado en partido oficial esta temporada. La lesión de Aritz provoca que el centro de la defensa esté conformado mañana por Le
Normand y Llorente. Habida cuenta de la sanción de Zaldua, jugará Gorosabel y el carril izquierdo lo ocupará Nacho
Monreal. Así las cosas, Aihen
Muñoz será el único defensa que ocupe el banquillo txuri urdin mañana.
Es evidente que si sucede algo con uno de los centrales titulares, Imanol tiene otros recursos como volver a retrasar la posición de Zubeldia o centrar la de Monreal. Pero es significativo que el entrenador sea más partidario de sacar de su sitio natural a alguno de sus pupilos que convocar a un futbolista específico como Sagnan. El francés costó cinco millones de euros el pasado mes de febrero y, por lo menos de momento, ha sido un fichaje fallido. Sin paliativos.
Lo curioso es que ayer mismo, Imanol se refirió a Sagnan en estos términos: “Está dando pasos y creo que se está acercando a lo que entendemos que tiene que ser para poder competir. Estoy contento de cómo está evolucionando. Está como para poder aportar”. Pero por ahora no lo hará. Siete meses lleva entrenándose Sagnan con la Real. Su imagen en los amistosos ha sido correcta, pero el entrenador cree que, a día de hoy, no tiene el nivel suficiente para saltar al terreno de juego.
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