Imanol
Alguacil debe andar pellizcándose para cerciorarse de que vive en la realidad y no en una ensoñación al comprobar que sólo hay dos futbolistas inhabilitados por lesión cuando ese guarismo llegó a ser de dos cifras en los días de plomo anteriores a Navidad. El entrenador incluso se puede permitir el lujo de descartar a futbolistas por decisión técnica a pesar de que la nueva normativa, impuesta a partir del confinamiento, le permite alistar a 23 jugadores. Moyá y Sangalli son los dos únicos ocupantes de una enfermería que llegó a estar sobresaturada hace dos meses, mientras que Modibo
Sagnan y Roberto
López fueron los excluidos hallándose en perfecto estado de revista.
No son descartes cualquiera los dos realizados por el entrenador. No se puede considerar que Imanol eligiera a estos dos jugadores con el propósito de reservarles para el encuentro del jueves ante el Manchester United. Nada más lejos de la realidad. El central francés y el mediapunta de Zaragoza son quizá los dos futbolistas con los que menos cuenta el oriotarra y más ahora que apenas hay lesionados.
Sagnan no convence
Sagnan llegó a disputar los últimos siete minutos del encuentro ante el Cádiz, para dar un respiro a Zubeldia. El parisino se vio beneficiado por la ausencia por sanción de Le
Normand, pero la vuelta del bretón le ha devuelto al ostracismo. De momento, Sagnan, el hombre de los 4,5 millones de euros, ha disputado sólo 540 minutos esta temporada, el 19% del total. La Real no fichó un central zurdo ni en verano ni en enero porque, en teoría, había confianza en sus virtudes y en los centrales del filial, que ni asoman.
La otra ausencia también tiene carga simbólica. Roberto
Olabe confesó el pasado miércoles que les llovieron ofertas de cesión por jugadores como Merquelanz, Bautista y Roberto
López, pero al único al que abrieron la puerta fue al zaragozano. Éste llevaba ya unos años acariciando el sueño de pertenecer al primer equipo de la Real y, en su primera campaña como miembro de pleno de derecho, no quería interrumpirlo, a sabiendas de que las oportunidades que puede tener serán contadas. Comenzó el curso jugando y marcando dos goles, ante el Valladolid y el Elche, pero su concurso ha ido menguando hasta casi desaparecer. La vuelta de Silva y el buen hacer de Guridi operan en contra de un Roberto
López por quien se interesaron muchos equipos de Segunda.
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