Se ha hablado mucho de lo ocurrido en el pasado GP de Gran Bretaña de F1. Sobre todo, en Italia, donde algunos medios, tras el triunfo de Sainz y la cuarta posición de Leclerc, castigaban al equipo rojo por su estrategia y no entendían como no habían apostado por el monegasco en lugar del español. Se olvidaron de destacar que Carlos, con su personalidad, valentía y capacidad de leer las carreras, le paró los pies a su equipo ante la estrategia que querían hacer, que podía suponer un disparo en el pie que les podía dejar sin el triunfo. “Stop inventing”, soltó por radio dejando claro que lo que le pedían, alejarse de Leclerc a una distancia de “10 coches” para posteriormente defenderlo de Hamilton y Pérez era una absoluta locura. Puso firme al muro y fue a por el triunfo, salvando así los muebles del equipo transalpino.
Tras la cita, Leclerc se mostraba decepcionado, aunque abrazaba a Carlos y le apoyaba en su celebración posterior. Pero quería ganar. Se le vio hablando de forma intensa con Mattia Binotto, que le pidió que se calmara. Y entre semana, Binotto y Charles compartieron una cena. Pero más allá de eso, Carlos quiso recalcar que con su compañero no hay ningún problema y que “Charles fue un caballero”. Y quiso zanjar cualquier polémica o crítica dejando claro que su decisión fue acertada.
“Bueno, ganó Ferrari, gané yo, así que estoy seguro de que no fue una decisión equivocada. En ese momento, en el coche, sabía perfectamente lo que tenía que hacer. Sabía que no debía poner a Charles en una posición comprometida, sino también darle a Ferrari una victoria en la carrera, eso es lo que más le importa al equipo y creo que todo lo que hice fue sensato”, apuntó el madrileño.
Carlos Sainz, en la rueda de prensa del GP de Austria de F1
“No puse a Charles bajo riesgo o presión innecesarios mientras lo adelantaba, sabiendo que lo iba a adelantar con bastante facilidad con el neumático blando. Gané la carrera para Ferrari y creo que al final fue un buen resultado. Así que sí, haría igual otra vez y creo que el equipo entendió perfectamente mi posición, por eso no volvieron a llamar para los 10 coches (de distancia) porque sabían que lo que había argumentado durante el comentario de radio era totalmente válido”, añadió, mostrando de nuevo su enorme personalidad.
Sainz, a su llegada al Red Bull Ring
“Leclerc, como siempre, se comportó como el caballero que es y el briefing fue normal”, argumentó sobre lo que ocurrió tras la carrera. “Lo que sucede cuando tengo una mala carrera es una sesión informativa normal y lo que sucede cuando Leclerc tiene una mala carrera, también es una sesión informativa normal. Es uno de los puntos fuertes que tenemos como compañeros de equipo y como pilotos, con el espíritu de equipo que tenemos en Ferrari”.
“Esta victoria me ha dado más hambre para intentar hacerlo de nuevo lo antes posible y seguir luchando por triunfos”, finalizó Sainz, sediento y hambriento. Ganar le enganchó y no quiere dejar de hacerlo. Lo intentará de nuevo este fin de semana en Austria, aunque en Spielberg, los Red Bull son favoritos.