A tope. En pleno estado de forma. En estado de gracia. Así está Carlos Sainz. Ganó su primera carrera en la F1 Silverstone, en Austria llegó el incendio de su motor cuando iba a ser segundo, y en Paul Ricard, solo el tener que cambiar de motor le apartó de una posible pole y la lucha por el triunfo. El domingo brilló con un gran ritmo y 19 adelantamientos que confirmaron la enorme confianza que ha cogido con un coche con el que al principio de año se tenía que pelear. Tras una adaptación compleja a un monoplaza muy alejado a su estilo de pilotaje, desde Bakú Carlos hizo un cambio de chip y ahora parece un hombre nuevo. Llegaba a Hungría avisando de que quería ir a por su segundo triunfo. Y empezó con muy buen pie.
Carlos Sainz lideró los primeros entrenamientos del GP de Hungría dejando muy buenas sensaciones. Fue rápido en todos los sectores, no sufrió ningún contratiempo, se le vio cómodo en todo momento y los tiempos salieron fáciles Cada vez que salía a pista a mejorar su crono, lo hacía sin problemas. Solo realizó un cambio de altura inicial y luego fue en busca del equilibrio correcto de su coche, siendo veloz de inicio a fin y marcando el mejor crono con una goma usada de 5 giros, superando a un Verstappen que realizó su tiempo con neumático más joven (2 vueltas), quedándose a 0″130 de Carlos.
Charles Leclerc fue tercero. El monegasco, que viene de sufrir un accidente contra el muro en Paul Ricard que le alejó mucho del líder del Mundial, Max Verstappen, debería ser el principal rival de Carlos Sainz por la pole del sábado y por el triunfo del domingo, ya que el Hungaroring reúne muchos de los puntos fuertes del coche rojo. La gran tracción del Ferrari y su gran paso por curva en un trazado en el que Red Bull no puede exprimir su potencia de motor pueden marcar la diferencia, pero habrá que esperar al sábado.
Por ahora, Red Bull se mostró cerca con Max, aunque es de sobra conocido que los de Milton Keynes siempre muestran algo más de potencia de motor los viernes que Ferrari. A un giro, los italianos deberían ser superiores el sábado. Eso si no llueve, ya que la previsión de agua está subiendo, incluso hasta tal punto de que se especula que si llueve se podría posponer la clasificación para el domingo antes de la carrera.
Alonso, 10º
Norris, con su renovado McLaren, fue 4º y superó al Mercedes de George Russell (5º). Fernando Alonso finalizó 10º con su Alpine en los primeros entrenamientos libres del GP de Hungría de F1, por detrás de un Pérez (6º) que debe mejorar, Hamilton (7º) Ricciardo (8) y su compañero Esteban Ocon (9º) en una zona media en la que Alpine pareció empezar varios pasos por detrás de McLaren, que estuvo a la par que Mercedes. Ocon y Alonso se quedaron a 5 décimas del mejor crono de Ricciardo (9º), último en ese grupo del 5º al 9º puesto.
Parece que hay margen de mejora en Alpine, ya que a Fernando se le vio aplicar cambios de reglaje en la parte final de la sesión y no debió terminar cómodo, a juzgar por la salida de pista que sufrió, sin consecuencias, en uno de sus últimos intentos, que tuvo que abortar. El ovetense no tuvo un buen viernes en la anterior carrera en Francia y luego Alpine y el piloto le pudieron dar la vuelta. Fernando perseguirá ese objetivo desde los Libres 2.