Carlos Sainz abandonó el Dakar 2023 después de lograr llegar al vivac de Haradh y que sus mecanicos e ingenieros vieran un daño irreparable en el chasis monocasco de fibra de carbono de su Audi RS Q e-Tron, fruto de un impacto frontal contralas dunas, fuerte, de 27 G. Audi citó a la prensa española presente en Haradh a eso de las 21.00 (19.00 hora española). Allí, en la carpa en la que los mecánicos arreglaban su coche, en esta ocasión no había ni rastro del vehículo. Fue ahí cuando el director de comunicación y los pilotos dieron la noticia del abandono. Carlos Sainz y Lucas Cruz dejaron claro que se encontraban bien y el español destacó la mala suerte que tuvo en ese choque, ya que “dos metros a la izquierda y no había agujero”.
Carlos y Lucas viajarán este miércoles hacia sus respectivas casas y el español dijo que empezaría ahora su ya tradicional “periodo de reflexión y recuperación”, en el que valorará todo lo que debe hacer Audi para mejorar de cara al Dakar 2024, esperanzado a su vez que la FIA haga su trabajo y cree unas reglas más equitativas entre los coches de la categoría reina para que Audi no salga tan perjudicado por su mayor peso (100 kilos más que el resto). Al final de su explicación, quiso dar las gracias a todos los periodistas españoles por su trabajo y por informar en condiciones complicadas. El ‘Matador’ volará a España pensando ya en su próximo reto.
ESTADO FÍSICO
“Bien, estoy bien. El cuerpo está dolorido después de este segundo aterrizaje duro. Han sido unos días también de impactos y bueno, es normal, cuando te das dos golpe así, este ha sido de unas 27 G, es un golpe fuerte. Al principio tenía bastante dolor de dónde me dolía de antes, pero al final se me ha ido pasando poco a poco y estoy mejor ahora”.
EN REDES SOCIALES HAN EXALTADO LA GESTA DE VOLVER EN EL HELICÓPTERO
“No es ninguna gesta. Y lo digo con todo el cariño y el aprecio. Las circunstancias han sido como han sido. A mí me dolía, al médico le hje pedido que se esperase un poco a ver si se me pasaba. La verdad es que ha sido súper cariñoso y me ha insistido que bajo su punto de vista debíamos ir al hospital. Después de estar 20 minutos o media hora entreteniéndole, al final ha insistido y he dicho: ‘si el médico te dice que tienes que ir al hospital, vas’. Y a los 10 minutos de estar en el helicóptero, el piloto ha tenido que aterrizar porque el piloto no podía pilotar y a la vez poner las coordenadas del hospital. Ahí ha aterrizado el helicóptero y yo me he girado y le he dicho: ‘Yo quiero intentar llevar el coche al service’. Y luego esta noche, me encuentro mejor y me duele menos… Pero no tiene más, sinceramente, creo que es lo normal intentar traer el coche e intentar seguir. Y eso es lo que hemos hecho. Han reparado los mecánicos, hemos venido, pero al llegar aquí el coche ya no tenía arreglo. De verdad, que no le doy ningún valor a eso”.
FINAL CRUEL TRAS UN AÑO DE MUCHO TRABAJO EN EL COCHE
“Sienta mal, porque al final es una decepción, una decepción para Lucas, para mí, para Stéphane (Peterhansel), para Edouard (Boulaner, copiloto de Peterhansel, accidentado en la etapa 6), que le han operado hoy y parece que ha ido todo bien, para Mattias (Ekström), que sigue en carrera pero sin opciones. Todo el equipo Audi teníamos mucha ilusión y muchas ganas. Me recuerda un poco a los inicios de Volkswagen (en el Dakar), que los inicios fueron muy duros y que luego vino todo seguido. Ojalá tengamos oportunidad de luchar en un futuro para intentar ganar esta carrera con un coche tan y tan difícil y con un reto tan complejo como es intentar ganar con este coche”.
HUBIERA CONTINUADO SI EL COCHE SE HUBIERA PODIDO ARREGLAR
“Sí, hubiésemos continuado con las ganas e seguir aprendiendo, de conocer un poco mejor el ‘Empty Quarter’ y de intentar ganar alguna etapa, que es lo que estábamos intentando”.
QUERÍA APROVECHAR ESTAS ETAPAS PARA MEJORAR LOS AMORTIGUADORES
“Sí. De hecho hoy Mattias (Ekström) ha probado otro set up de amortiguadores que parece que ha funcionado mejor y por eso también, cuando estás corriendo un poco con la presión de luchar sin ganar, tienes opciones de hacer cosas que de ninguna manera te atreverías a hacer durante una carrera en condiciones normales si estás luchando por algo importante, y eso te sirve también para hacer test y pruebas importantes”.
¿AÚN MÁS HAMBRE PARA EL AÑO QUE VIENE?
“Siempre digo que cuando se acaba un Dakar se abre el periodo de reflexión personal, donde uno tiene que analizar un poco todo, qué tal ha ido y siempre digo lo mismo, ahora se abre mi periodo de reflexión y de volver a casa a pensar, recuperar este par de semanas que necesitas siempre después de un Dakar, y más si ha sido un poco accidentado como éste, y ya habrá tiempo de hacer planes y ver también qué quiere hacer Audi, qué planes hay de futuro y ya habrá tiempo de decidir. La suerte… o lo bueno y lo malo de un Dakar es que hay tiempo, tienes un año, pero es cierto que solo tienes una oportunidad al año y el tiempo pasa”.
MEJORAR EL COCHE
“En ese periodo de reflexión también se habla de analizar datos, de ver dónde hemos ido bien, qué nos ha faltado… pero yo sinceramente creo que hay mucho que analizar, no solo por parte de Audi, sino por otras partes y en ese Balance of Performance hay que analizar muchas cosas”.
SE MARCHAN ESTE MIÉRCOLES
“La intención es irnos mañana a casa”.
PUNTOS POSITIVOS
“Iniciamos el rally muy bien. Para nosotros la rotura de la rótula, que fue inesperada y que nos dejó un poco descolocados, porque nadie en el equipo lo esperaba… vino en un momento en el que estábamos liderando la carrera y liderando esa etapa además, y ganándole tiempo a Nasser en esa etapa. Eso fue lo que realmente nos trastocó. Pero creo que hemos ido con buen ritmo. Como ayer, que sin el problema del límite de velocidad podíamos haber ganado una etapa más. Creo que hemos ido bien pero las cosas no nos han acompañado y no han ido como queríamos. Y desde ese día hemos tenido que ir ahí… el Dakar es una carrera que se gana más yendo a la defensiva que yendo al ataque”.
DUNAS CORTADAS
“Dunas hay infinidades. De esas pasamos 70.000 durante el rally y hoy obviamente he juzgado mal la velocidad, he pensado que detrás (de la duna) no había ese agujero. De hecho, dos metros más a la izquierda no lo había, y dos metros a la derecha sí lo había. Es culpa mía y de nadie más”.