Cabeza abajo y a trabajar. Es una de las máxima de Carlos Sainz, que bajo su mono rojo de Ferrari lleva el mono de trabajo que tanto le caracteriza. El piloto español, que hace años ya se definía en MD como “el más currante” de la parrilla, heredó de su padre, entre muchas otras cosas, la obsesión por mejorar cada detalle para progresar décima a décima. Si su padre llegó a disputar etapas del Dakar 2020 que ganó en pleno desierto sin aire acondicionado para reducir peso y ganar algunas décimas, tengan seguro que su hijo lo está dando todo, analizando cada pequeño detalle junto a su equipo en Maranello para seguir avanzando en su proceso de adaptación a su nuevo coche. Sin duda, de los pilotos que han cambiado de coche este curso, es el que mejores sensaciones está dejando. Y solo hace falta darse una vuelta por la sala de prensa, hablar con la prensa italiana y darte cuenta de la gran imagen que está dejando en sus primeras carreras. Todos los enviados especiales transalpinos presentes en Montmeló apuntaban a MD el enorme salto cualitativo que había hecho la ‘rossa’ con la llegada de Carlos en el lugar de un Vettel en pleno bajón de rendimiento. Sin ir más lejos, su jefe, Mattia Binotto, no tardó ni una carrera en decir que “ahora por fin podemos contar con los dos pilotos”. ‘Dardo’ a Vettel y chute de moral a un Carlos que desde entonces, sigue trabajando para acoplarse al coche.
Mattia y el propio Leclerc han destacado en estas primeras carreras que el español ha elevado la competitividad en el equipo ferrarista y ello ha ayudado a Charles a dar más de sí. Y a su vez, la relación entre ambos es ejemplar, conscientes de que es momento de arrimar el hombro, juntos, trabajando para ayudar al equipo a mejorar de cara al futuro con la esperanza de llevar a Ferrari a lo más alto a partir de 2022.
Carlos ha exhibido en las primeras carreras un buen ritmo en tanda larga con el coche italiano, pero en su constante análisis en busca de la perfección a la que había llegado en McLaren, sigue trabajando para automatizar las centenares de funciones del volante, entender el comportamiento del coche en todas las pistas y condiciones, comprender la degradación de las gomas, ajustar set ups y tratar de adaptar su estilo de pilotaje en relación a las diferentes configuraciones.
En Barcelona, mejoró la degradación de las gomas
De momento, en la semana previa al GP de España, Sainz fue de gran ayuda para que los ingenieros italianos dieran con la tecla en un coche que sufrió una gran degradación de las gomas en Portimao, especialmente con el neumático medio. Era lo que más le preocupaba al español y el punto más positivo es que, en un trazado tan abrasivo como el del Circuit de Barcelona-Catalunya, la degradación de las gomas fue mucho mejor.
En este sentido, Carlos también destacaba otro punto más que remarcable: su Ferrari tuvo un mejor ritmo de carrera que los McLaren y Alpine, rivales por liderar la zona media, en un trazado muy representativo, dejando muy buenas sensaciones en el último sector, el más parecido a Mónaco.
Mejorar las salidas, uno de los objetivos a corto plazo
Sin embargo, como parte de su proceso de adaptación, deberá poner ahora especial énfasis en conseguir extraer la última décima de su coche en la sesión de clasificación, algo en lo que ya está absolutamente centrado.
“Sainz, muy bien, pero debe ya mejorar las salidas”, me decía uno de los periodistas italianos en Barcelona al término de la cita. Es cierto y Carlos lo sabe. Y lo mejor, es que esta debilidad inicial tiene solución: rodaje. Con el paso de las carreras, a medida que vaya asimilando los automatismos del volante y el sistema de arranque del Ferrari, el madrileño conseguirá progresar para volver a contar con una de sus principales fortalezas en los últimos años, las salidas. En ello pensaba al bajarse del coche en Montmeló. No dejó pasar ni un minuto para irse directamente, tras hablar con las televisiones, hacia el motorhome donde se encontraban los ingenieros para empezar a analizar qué fallo en su salida y qué debía mejorar. Ese es Sainz. Perfeccionista al máximo.
Necesito mejorar y tener más confianza con el sistema de salida
“He ido hace diez minutos a mis ingenieros de datos para analizar e intentar entender qué podía haber hecho mejor. Lo que está claro es que aún necesito mejorar y tener más confianza con el sistema de salida y en la manera en la que operamos para tener las perfectas salidas y los perfectos primeros 100 metros”, comentó.
La clasificación, primordial
Pero a su vez, aclaraba que su principal limitación en Barcelona no fue la salida, sino otro punto primordial en el que está trabajando para seguir mejorando, la sesión de clasificación. “Mi limitación fue la posición. Entré y salí del rebufo y como luego me quedé por detrás de Ocon en la curva 1, pasaron dos coches por fuera.
Carlos ya ha conseguido exhibir un gran ritmo de carrera, se está adaptando a la perfección y junto a Ferrari y Leclerc, el coche ha dado un paso al frente en la degradación de las gomas. Ahora, el siguiente paso de Carlos es mejorar en su vuelta de clasificación de Q3, encontrar el set up adecuado para ese momento y poner sus tres mejores sectores en esa vuelta para mejorar sus posiciones en parrilla. Y junto a ello, deberá buscar la excelencia que siempre le ha caracterizado en las salidas. Junto a ello, unos buenos libres como hasta el momento y un buen ritmo de carrera, Carlos quiere conseguir volver a los fines de semana perfectos que completaba en McLaren. Está en ello.
Para lograr un resultado perfecto debes hacer un fin de semana perfecto. Lo hacía en McLaren, ponía todo el fin de semana junto y es lo que necesito ir mejorando
“Lograr el resultado perfecto, como hizo Charles (Leclerc), depende de una combinación de factores. Antes que nada necesitas hacer un fin de semana perfecto: una buena clasificación y una vuelta en Q3 que no hice y que sin este problema me habría permitido que mi salida fuese más fácil. Esto era algo en los que concretamente era bueno en McLaren y ponía todo el fin de semana junto y es lo que necesito seguir mejorando en las próximas carreras en este equipo para rendir al mejor nivel posible”, comentó el madrileño. Carlos busca la perfección en Ferrari. Va a por ello.
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