Este fin de semana, en Alemania, la F1 superará el ecuador de la temporada con la disputa de la undécima prueba del campeonato, una cita a la que Carlos Sainz llega lleno de fuerza y empuje tras lograr 3 sextas posiciones en las últimas cinco carreras y de realizar grandes remontadas en Austria (salía 19º y finalizó 8º) y Gran Bretaña (arrancó 13º y terminó 6º). El español está a un gran nivel, cumpliendo a la perfección al volante de un McLaren que y ha dado un paso adelante y que carrera tras carrera se está confirmando como uno de los mejores coches de la zona media. No obstante, el español es consciente de que el equipo debe seguir trabajando para dar el golpe sobre la mesa definitivo que les destaque del resto del grupo, después de que en Silverstone el español, tuviera que defender con uñas y dientes su sexta plaza ante el Renault de Ricciardo, un coche que en Inglaterra tenía un mejor rendimiento.
Por ello, antes de la prueba alemana, el madrileño quiso destacar la labor que está realizando la fábrica de Woking para seguir trayendo novedades, por pequeñas que sean, a cada carrera, con el objetivo de mejorar el coche y extraer conclusiones muy positivas para la creación del monoplaza de 2020.
“Hockenheim es una pista clásica en el calendario de F1 y nos dirigimos allí para mantener nuestro impulso. Pasé un tiempo con el equipo en la fábrica después del Gran Premio de Gran Bretaña. Todos en Woking están trabajando a toda máquina y sus esfuerzos han sido claves para mantenernos competitivos en el zona media. ¡Continuemos con el buen trabajo!”, dijo el español a través de un comunicado del equipo.
“Ha sido una primera mitad de la temporada interesante y estoy decidido a seguir presionando tan fuerte como siempre antes de las vacaciones de verano (antes del parón queda el GP de Alemania y la prueba de Hungría). Todavía hay un largo camino por recorrer en el campeonato, pero nuestro enfoque está en la próxima parada: ¡Alemania!”, exclamó Carlos.
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