Ayer, tras ser cuarto en su primera jornada de GP vestido de rojo, Carlos Sainz quería rebajar expectativas, poner los pies en el suelo y dejar muy claro que sigue adaptándose al coche y comprendiendo el comportamiento de su Ferrari giro a giro y sesión a sesión, sobre todo, aprendiendo de la reacción de su coche a los cambios de la pista. Sin embargo, el que conoce a Carlos Sainz, sabe que como a su padre, le encanta enviar mensajes a todos cuando tiene la mínima oportunidad. Le ha tocado escuchar muchas veces durante todo el invierno que sería el número 2 de Leclerc aunque Ferrari siempre haya dicho que habrá igualdad de trato para ambos. Por eso, el español, a las primeras de cambio, está dejando muy claro a todos aquellos incrédulos que no ha llegado a Maranello para pasearse. No va de farol y ya está enviando mensajes concisos y contundentes. Lo hizo el viernes superando a Leclerc a una vuelta y con un ritmo de carrera constante. Y lo repitió de nuevo este sábado en la tercera sesión de libres, colocándose sexto, con 4 décimas de ventaja sobre Charles. La clasificación podría ser otro cantar, pero Carlos debe acudir a ella sin la presión todavía de ganar al monegasco puesto que Sainz debe aprender mucho todavía del equipo y del monoplaza. La pelota está en el tejado de Leclerc, pero por ahora, Carlos se la envió bien calentita, quemando, al volante de un Ferrari que parece que lleve conduciendo toda una vida en este GP de Bahrein de F1 y que está dejando grandes indicativos de su enorme progreso respecto al pasado año.
Ferrari ha mejorado y ello queda claro, sobre todo con la confianza que desprendió el equipo en la tercera sesión de libres de este sábado. El conjunto italiano fue el único en no probar una simulación de clasificación con goma blanda. ¿Se sentirán tan fuertes que quieren probar a entrar a la Q3 con el medio? Podría ser una opción para tener una estrategia mejor de inicio para luchar por liderar la zona media, por detrás de los Red Bull y los Mercedes.
Hasta ahora, la sensación es muy positiva, sobretodo al ver que Carlos se colocó solo a 7 décimas del tiempo de Hamilton (2º) con goma más dura, lo que le dejaría a unas dos décimas del inglés en igualdad de compuestos. Todo ello, claro está, cogido con muchas pinzas puesto que en esta tercera sesión todos escondieron su verdadero potencial, y a demás, las condiciones fueron muy distintas a las que los equipos se encontrarán en la clasificación, ya de noche, con posibilidad de que el viento cambie y con mucho más agarre.
Sin embargo, lo que se destila por ahora de los libres debe llenar de confianza a Carlos, bordándolo en su primer Gran Premio vestido de rojo.
Alpine se mete en el Top-10
Diferentes sensaciones deberá tener Fernando Alonso de su nuevo Alpine. El viernes, el conjunto trabajó probando tres fondos planos distintos y en encontrar los reglajes correctos del coche en una pista en condiciones muy distintas a los test. El asturiano se mostraba confiado en cuanto al rendimiento que podía tener el monoplaza en clasificación. “Tenemos algo guardado en el bolsillo y buenas ideas”, decía.
De momento, el asturiano fue 14º, lejos de las posiciones en las que querría estar. No obstante, su compañero Esteban Ocon aportó algo de luz a las dudas que siembra el conjunto galo, aupándose a la octava posición. Alpine quiere pelear por Q3. Ese debería ser su objetivo en este inicio de curso. Alonso completará este sábado su primera clasificación en dos años. Posiblemente, esta sea la tarea más difícil para el asturiano, la de exprimir al máximo un coche con el que ha rodado poco tras dos años de ausencia en la F1.
Verstappen, favorito
Aunque siempre queda la duda de si Mercedes se está escondiendo hasta llegar a la clasificación, cada vez parece más claro que Verstappen, con un Red Bull increíblemente estable y mucho menos nervioso que el de temporadas anteriores, es el favorito al triunfo en Bahrein. El piloto neerlandés le metió 0”739 a Lewis Hamilton. Lo hizo completando su vuelta rápida algo más tarde y desconocemos lo mucho que se puede estar guardando Mercedes. Pero la sensación que deja Mercedes hacía muchísimos años que no se veía. En clasificación podrían estar ahí, pero lo que sí podría confirmarse ya es que su superioridad insultante de los años anteriores ya no debería existir.
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