El entrenador del Casademont Zaragoza, Dragan Sakota, señaló, en la rueda de prensa previa al encuentro ante Bitci Baskonia (sábado, 18:00) que el partido de la pasada jornada en el que su equipo cayó ‘in extremis’ contra el Bilbao Basket debe servirles de lección.
“Este último partido contra Bilbao es muy importante porque debe suponer para nosotros una lección, un mensaje de que no podemos relajarnos y que nos debe ayudar de cara a los próximos compromisos”, destacó en rueda de prensa.
El técnico serbio consideró que después de una derrota “tan dura” como la sufrida contra el conjunto bilbaíno hubo un trabajo de análisis, un debate, una discusión y un trabajo de vídeo para intentar analizar el porqué y, sobre todo, qué pueden hacer para resolver los problemas que tuvieron.
“Soy consciente de que era difícil mantener el ritmo de victorias que llevábamos, con tres consecutivas que se habían conseguido previamente. No somos un equipo para ganar todos los días pero sí un equipo capaz y preparado para ganar a cualquiera”, aseguró.
Sobre el Baskonia, su próximo rival, destacó que no solo tiene amenazas en el perímetro con los bases sino también con los aleros con Giedraitis y Fontecchio y que van a intentar abarcar todo lo posible para evitarlas.
También opinó que una de las claves para tener opciones de victoria es parar el contrataque del Baskonia, su juego a campo abierto y sus tiros en transición.
“Es uno de los equipos que mayor volumen de tiro tiene llegando. Tiene muy buenos tiradores y debe ser uno de los focos del partido pero también cuenta con un juego interior que hay que respetar mucho y que les da equilibrio. No solo es cuestión de sus tiradores, de su tiro de tres sino también de cómo jugar ante su defensa ya que tienen una muy particular y es un equipo muy físico“, analizó.
A este respecto resaltó que es muy importante “jugar inteligente y no entrar en competiciones de tiro, en competiciones ofensivas ante un equipo de tanto talento”.
El preparador balcánico aseguró que en el seno del equipo no se hacen cuentas sobre la cantidad de partidos que deben ganar para conseguir la salvación porque considera que eso supone “una presión extra” y que, por eso, les gusta centrarse en cada partido.
Igualmente opina que la presión “existe y debe existir” pero que nunca debe haber una sobrepresión.