Tres años después de esa salvaje agresión y coincidiendo con el regreso del Mundial de Motociclismo al mismo circuito en el que sucedió, Buriram, se ha hecho viral un video que recoge como el piloto del CIP Green Power de Moto3, el inglés Tom Booth-Amos, era salvajemente agredido verbal y físicamente por su jefe de mecánicos, un energúmeno de nacionalidad italiana que sigue hoy en día en el paddock de Moto3 como mecánico del equipo Husqvarna Sterilgarda Max Racing.
Es el mismo equipo que ya la lió en el GP de Aragón cuando en la última salida a pista del español Pitito Fernández a la Q2 le impidieron salir del box, dos mecánicos que cumplirán dos Grandes Premios de sanción en Australia y Malasia, las siguientes citas.
A raíz del tuit de la cuenta de Steve Brogan, un ex piloto y monitor de pilotos, que bromea acompañando el vídeo con la frase: “la próxima vez que nuestro piloto diga que es la moto, no él”, ha entrado en escena el propio Booth-Amos, hoy piloto del Mundial de Supersport, corroborando la veracidad de ese acto sucedido en 2019 y que calló -“me dijeron que nunca hablase d3e ello”, contestó al tuit original.
“El vídeo que ha salido a la luz es del Gran Premio de Tailandia de 2019. Tuve muchísimos problemas con el equipo en aquel año, pero nunca llegué a hablar de ello. Quería asegurarme de tener plaza en la temporada 2020, porque era mi sueño seguir en el paddock”.
“Eso sucedió después de la carrera, cuando mi moto se rompió por un error mecánico. Me dijeron que no hablase de ello y que me mantuviese callado. Nunca le dije nada a nadie, ni tan siquiera a Dorna o a mi manager de aquel entonces. Eso es solo una de las muchas cosas que pasaron aquel año. La gente no sabe qué es lo que pasa detrás de las cámaras”, escribe Tom.
El vídeo muestra como ese técnico, identificado como Maurizio Cambarau, hoy mecánico de John McPhee en las filas del Max Racing, agrede a Booth-Amos, después de que este alegase tener problemas con la moto: “¡Es jodidamente simple!”, le espeta el piloto, a lo que el mecánico empieza a patearle, darle puñetazos y a gritarle dentro del box.
El Max Racing no se ha pronunciado, sí lo ha hecho desde Tailandia el CIP Green Power: “Sobre el vídeo de 2019, y en el interés del equipo, condenamos rotundamente este tipo de comportamientos, y queremos transmitir nuestras disculpas a Tom Booth-Amos. Un equipo no es el resultado del esfuerzo de una sola persona, sino de todo un grupo. Es por ello que ese técnico ya no forma parte de nuestra estructura. No es aceptable ningún tipo de violencia, ni en nuestro deporte ni en ningún otro. Hemos tomado todas las medidas necesarias para asegurarnos de que no vuelve a suceder en el futuro”.