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Sale de la cárcel mujer condenada por esconder el cuerpo de su madre en una maleta


DENPASAR,INDONESIA- Una mujer de Chicago que fue condenada por ayudar a asesinar a su madre y esconder su cuerpo en una maleta en un lujoso complejo hotelero de Bali, en Indonesia, en 2014, quedó libre el viernes tras cumplir 7 de una condena de 10 años que se le impuso y ahora autoridades dicen que será deportada de regreso a Estados Unidos.  

En agosto de 2014, el cuerpo de una adinerada socialité de Chicago, Sheila von Wiese-Mack, de 62 años, fue encontrado dentro de una maleta en la cajuela de un taxi estacionado en el hotel St. Regis Bali Resort.

Su hija Heather Mack, que para ese entonces tenía 19 años y dos meses de embarazo, y su novio de 21 años, Tommy Schaefer, fueron arrestados un día después del hallazgo del cuerpo y acusados de asesinato premeditado.

Una autopsia luego determinó que Wiese-Mack murió por asfixia tras recibir un golpe contundente en la nariz. Su cuerpo fue repatriado a Chicago días después.

Durante la investigación, la policía de Bali dijo que poco antes del asesinato que supuestamente ocurrió dentro de una habitación del hotel, videos de vigilancia mostraron que la pareja y la madre de Heather sostuvieron una discusión en el vestíbulo de la hospedería.

Un tribunal indonesio condenó a Mack a 10 años de prisión por ayudar a Schaefer en el asesinato de su madre y por meter el cuerpo en una maleta. Schaefer recibió una sentencia de 18 años.

Su hija, Stella Schaefer, nació poco antes de que sus padres fueran encarcelados en 2015. Según la ley indonesia, se le permitió vivir con su madre en su celda en la prisión de mujeres de Kerobokan hasta que cumpliera 2 años, luego Mack dio la custodia de su hija a una mujer australiana hasta su salida de la cárcel.

De acuerdo con la policía, Mack y su madre tenían una relación problemática, y durante la investigación del caso se confirmó que oficiales habían acudido a la casa de la familia en Oak Park, Illinois, decenas de veces.

En 2016, Robert Bibbs, primo de Schaefer, se declaró culpable de ayudar a planificar el asesinato a cambio de 50,000 dólares que se esperaba que heredara Mack, y al año siguiente fue sentenciado a nueve años de prisión.

Mack, quien ahora tiene 26 años, fue escoltada a través de un grupo de periodistas fuera de la prisión de mujeres de Kerobokan en Denpasar, la capital provincial de Bali, hasta un auto que la llevaría a una oficina de inmigración cerca del aeropuerto internacional de Bali el viernes por la mañana.

Con una máscara, gafas de sol y un chaleco naranja de inmigración, no hizo ningún comentario a los periodistas, y solo se le escuchó recriminar a la prensa con un: “¡Dios mío … estás loco!”. desde detrás de la ventanilla del auto.

La sentencia de Mack se acortó a un total de 34 meses debido a las reducciones de sentencia que a menudo el país otorga a presos durante los principales días feriados debido a su buena conducta.  A Mack se le redujo 6 meses de su sentencia como motivo del Día de la Independencia de Indonesia en agosto, dijo a AP, la jefa de la prisión.

Según los procedimientos judiciales de ese país, Mack tenía derecho a la reducción de sentencia bajo la ley indonesia por buen comportamiento y porque también se involucró en actividades organizadas por oficiales penitenciarios, como desfiles de moda con diseños de presos y clases de baile.

Por su parte, Mack no ha visto a su hija durante unos 20 meses debido a restricciones por la pandemia, pero la ley indonesia permite su reunión ahora que Mack quedó libre. Su abogado, Yulius Benyamin Seran, dijo anteriormente que Mack había pedido que la niña se quedara con su familia adoptiva para evitar la atención de los medios.

Sin embargo, las regulaciones de Indonesia no lo permitirían. “Los menores deben estar acompañados de sus madres cuando sus madres son deportadas, no existe una política que permita a una madre dejar aquí a su hijo menor de edad”.


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