La escolta internacional en categorías inferiores Ángela Salvadores afronta desde “la normalidad” la situación que está viviendo en el baloncesto italiano donde milita en el Virtus Bolonia, a pesar de que ya se hayan suspendido tres encuentros de liga y tenga que disputar hasta el próximo mes de abril todos sin público.
“Pese a que la situación de alarma generada por el coronavirus, que aún no está normalizada, se trata de intentar que la vida, en el día a día, lo siga siendo”, afirmó la jugadora a Efe desde tierras italianas.
Salvadores, formada en la cantera del Aros León y una de las jugadores jóvenes españolas más prometedoras, vive su tercera experiencia en el extranjero tras su paso por la Universidad de Duke en Estados Unidos y la pasada temporada por el subcampeón de la Euroliga, Sopron de Hungría.
La escolta de 22 años, elegida en su momento como la mejor jugadora mundial sub-17, volverá a competir este fin de semana en Palermo, después de que el pasado 23 de febrero se suspendiera, horas antes de disputarse el choque, el partido ante Fila San
Martino.
A partir de ese momento y en los días posteriores experimentó todo el alarmismo generado en el país trasalpino “porque al acudir al supermercado, donde habitualmente había poca gente, se agolpaban todos en busca de comida y se agotaron muchos alimentos”.
Sin embargo, este clima se fue mitigando y ella misma, gracias a la vinculación de varios familiares suyos con el mundo de la medicina, se fue tranquilizando “porque es cierto que es un virus muy contagioso y que toda precaución es poca, pero también es verdad que los efectos no son siempre los mismos y el mayor problema es el encontrarse sola a miles de kilómetros”.
Su postura sigue siendo la de “extremar la precaución y buscar la máxima información”, comentó, “porque está claro que si se están adoptando medidas de este tipo es porque no hay que tomarse a broma ni a la ligera el tema”.
De momento, el equipo, tanto en su sección masculina como femenina, ha mantenido el ritmo habitual de entrenamientos, no así las categorías inferiores, ante la suspensión de las clases en colegios, institutos y en Universidad.
La marcha del Virtus Bolonia ha mejorado después del cambio de entrenador desde la llegada del nuevo año y este parón obligado puede permitir, según Salvadores, que “se mejore a nivel de grupo con más entrenamientos, aunque siempre es importante competir y sobre todo porque después habrá que recuperar los partidos aplazados con un calendario sobrecargado”.
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