La diferencia entre los clubs que mejoran y progresan como entidad se basa, en gran medida, en su forma de sacar el talento. Hay dos tipos de equipos, los que lo hacen a base de talonario, como Paris Saint Germain o Manchester City, o los que saben encontrarlo a bajo precio para luego formarlos y terminan haciendo negocio de ello.
En esta segunda categoría el que se lleva la palma es el Red Bull Salzburgo. Ahora mismo, la cuna del talento en Europa. La última representación de ello se ha dado este mismo verano. Karim Adeyemi, de 20 años y una de las sensaciones de este año en Europa, desfiló rumbo al Borussia Dortmund a cambio de 30 millones de euros para sustituir a un tal Erling Haaland que precisamente fue descubierto por el club austríaco cuando era un chaval y ahora, pocos años después, es la estrella del Manchester City, del primero de los grupos, el de los compradores.
Esta misma semana, Benjamin Sesko, un delantero de solo 19 años, fichó por el Leipzig (24 ‘kilos’). Y tuvo de donde escoger, porque estaba en las listas de Real Madrid, Liverpool, Chelsea, Juventus… en el de todos los grandes de Europa. Pero se ha premiado la estrategia. Jugará esta temporada en el Salzburgo y luego se irá al cuadro alemán, del mismo grupo Red Bull, siguiendo el camino que han hecho otros futbolistas que son ahora destacados a nivel internacional como Dominik Szoboszlai (22 millones de euros), Amadou Haïdara (19) o Wolf (12) , aunque han habido otros tan destacados como Naby Keïta (29) o Konrad Laimer (7).
Cada vez son más los equipos que ponen el foco en el Salzburgo y no es para menos. De ese mismo clubs salieron dos estrellas mundiales de la actualidad, que ahora casualmente han acabado defendiendo los mismos colores en el Bayern de Múnich. Se trata de Dayot Upamecano y de Sadio Mané, dos ejemplos más de la visión que tiene el club al respecto del talento de los futbolistas.
Ahora, siendo la referencia que son y con el reconocimiento que han recibido en las últimas temporadas, es impensable que los grandes de Europa no miren de reojo a lo que está pasando en Austria