Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla, estaba satisfecho con el triunfo y la imagen convincente de su equipo en el reencuentro con la Europa League, en el que goleó al PSV Eindhoven en el Sánchez Pizjuán.
“Hemos convivido con distintos momentos en el partido. Hubo momentos en que nos dominaron y de dominados aún pudimos convertir. En la segunda mitad fuimos nosotros los dominadores después de que pudimos marcar y, aun no teniendo centrales, pudimos conseguir que el rival no nos hiciese daño”, dijo el argentino, que se quejó amargamente por la nueva lesión de Badé, que se suma a las de Rekik y Marcao.
El de Sampaoli reconoció que la entrada de Fernando cambió la dinámica del partido, pues fue clave para que todo funcionara a la perfección. “Fernando tuvo mucho que ver en la evolución del juego, en su comprensión del juego para que mejorase. Y eso lo notó en la fluidez el equipo”, reconoció el técnico.
El de Casilda también agradeció el apoyo de la grada, que vivió el partido como una fiesta y por una vez disfrutó. “Hoy el aliento fue importante y durante todo el partido y eso nos hace felices, porque en realidad nosotros jugamos para la gente”, concluyó.
Por último, lamentó una nueva lesión en defensa y las escasas posibilidades que tiene para cubrir a las bajas en el centro de la zaga. “Badé seguramente tendrá una lesión muscular. Por la seguidilla de partidos que tuvo y la inactividad que arrastraba del equipo anterior podía ocurrir, pero no teníamos recursos y tuvimos que tirar de él. Es un jugador muy importante para nosotros, muy importante. Tampoco está Karim (Rekik) y tenemos que usar a otros jugadores de otras zonas del campo (Gudelj y Fernando). Hay que superarlo”.