San Mamés también tuvo su partido dramático en los 90

Cuando se recuerdan momentos en los que el Athletic caminó sobre el alambre, la memoria de las generaciones más jóvenes se retrotrae inexorablemente a lo acontecido contra el Levante en 2007. Pero la década de los 90 también tuvo su partido dramático en San Mamés. Se vio muy de cerca un descenso a Segunda que hubiera sido histórico. Hoy se cumplen 24 años exactos de la agónica victoria de los leones frente al Rayo Vallecano (3-1) en la última jornada de la temporada 1995-96 que tuvo como gran héroe a José Ángel Ziganda.

Era la 42ª fecha de la primera Liga con 22 clubes. Los dos últimos descendían y el 20º y el 19º promocionaban con el tercero y el cuarto de la categoría de plata para salvarse. En esta lucha estaban los chicos de José Mari Amorrortu, quien había relevado a Dragoslav Stepanovic en el banquillo tras la 31ª jornada. La promoción acechaba al Athletic y había un cacao importante en la cola de la clasificación. Hasta ocho equipos implicados para evitar esas plazas, entre ellos estaba precisamente el Rayo.

Los leones venían de sumar un sufrido punto en Anoeta después de verse perdiendo por 2-0. Guerrero y Garitano, de penalti, nivelaron la contienda y dieron algo de margen a un cuadro rojiblanco que arrancó los últimos noventa minutos del curso regular en el puesto 16º con un punto de renta con la promoción. La marcaban los vallecanos. La tragedia se mascaba en San Mamés.

Con todo, el peso ofensivo en el primer tiempo lo asumió el Athletic. El larguero repelió un cabezazo de Ziganda a centro de Etxeberria, una conexión que daría sus frutos tras el descanso. El de Elgoibar y Urrutia también tuvieron sus opciones. El Rayo, por su parte, dio el susto en un balón largo para Aquino. Valencia estuvo atento y salió del área para evitar males mayores antes de que controlara y se plantara en el uno contra uno.

El partido se rompió de inicio en el segundo acto. Los resultados no acompañaban a los visitantes. No les servía el empate. Al Athletic, por contra, siempre le bastaba con sumar para evitar la promoción. Los locales golpearon en el 55’ tras aprovechar un fallo de la defensa franjirroja. Etxeberria y Ziganda se plantaron solos ante Wilfred, el malogrado guardameta que falleció debido a un cáncer en 2015, y Kuko anotó a puerta vacía.

Parecía que llegaba la tranquilidad a Bilbao… pero no. Barla equilibró el marcador diez minutos más tarde. El Athletic volvía a estar a un gol de la catástrofe. El panorama se aclaró en el 68’ cuando Cota vio la segunda amarilla. Al Rayo no le quedó más remedio que volcarse y los leones castigaron a campo abierto. Etxeberria percutió por la derecha y asistió a Ziganda para que repitiera.

Ahí La Catedral pudo respirar con cierta calma. La sentencia definitiva llegaría cerca del noventa. Con los mismos protagonistas que en las dos dianas anteriores. Etxeberria fabricó y Ziganda ejecutó. ‘Hat trick’ en asistencias para el Gallo y en goles para Kuko. Tras el pitido final, unos tímidos aplausos y muchos pitos y pañuelos. Una situación idéntica a la que sucedería 11 años después contra el Levante en el mismo escenario. De haber perdido aquel día, el Athletic hubiera caído a la promoción y el Rayo se hubiese salvado. Los madrileños, eso sí, se libraron posteriormente en la promoción frente al Mallorca. A la escuadra bilbaína le sirvió para espabilar. Ese verano llegó Luis Fernández y enderezó el rumbo.