A diez días de que se cierre el plazo de inscripción, San Mamés se muestra como una sede con gran atractivo para los voluntarios de la Euro 2020. Julen Guerrero, embajador del evento y Ramón Bigordá, responsable del voluntariado, han ofrecido los datos a diez días del cierre. Casi 2.000 solicitudes ya para 900 plazas. Cubiertos de sobra. Un gran tirón.
El plazo para apuntarse se abrió en junio y para febrero-marzo, los aspirantes ya conocerán si han sido admitidos o no. Hoy eran cerca de 2.000. A la hora de la rueda de prensa, en concreto 1.963 candidatos. Bilbao contará con 900 voluntarios y el torneo en total con 12.000.
“El fútbol mueve montañas, y en esta ciudad más que en otras”, subraya Bigordá, que recuerda que “la idea es dejar un legado”. Resalta también que los voluntarios para la Euro, en gran parte, ya han participado en otros, y que hay muchos universitarios que quieren vivir desde dentro “un momento único”. Son 23 las distintas áreas en la que podrán integrarse para trabajar.
El objetivo es que al finalizar escojan “con paridad” a un 50% de hombres y mujeres, aunque la inscripción se mueve actualmente en un 60-40 globalmente. El 80% son del “territorio nacional” y de ellos el 87% pertenecientes a Bilbao. El mayor porcentaje, sobre un 70% tiene menos de 30 años, pero también apuntan que acaban de recibir la solicitud de una persona de 79 años.
Después de España, han recibido peticiones de las vecinas Francia y Portugal, y después Reino Unido, a pesar de tener sedes en Londres y Glasgow, Rusia, Italia, incluso de Argentina y Australia. La mayor parte del personal de esas 23 áreas estará destinado a la atención a espectadores. Y la segunda, pero ya a mucha distancia, a la prensa, el segundo colectivo asistente más numeroso.
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