Sandro
Ramírez no pudo anotar un solo gol en los 26 encuentros que disputó en la Real Sociedad de la campaña 2018/19, primero con Asier Garitano, después con Imanol. Este sábado se vuelve a enfrentar a sus ex con el Huesca, que se juega la vida en el El Alcoraz. Sabe que el duelo será de extraordinaria complejidad para los oscenses porque la Real, a su juicio, “lleva haciendo un trabajo muy bueno los últimos años y se está viendo reflejado ahora”. La Copa del Rey conquistada el 3 de abril cree que es clara consecuencia de ello.
El grancanario coincidió media campaña con Imanol, al que tiene un gran aprecio: “Es una persona que tiene a todos los jugadores implicados y metidos”. No era un habitual titular con el oriotara, pero sí notaba su confianza. De hecho, el entrenador de la Real se deshizo en elogios hacia su expupilo con motivo del partido de la primera vuelta en Anoeta ante el Huesca: “Es un chaval con un corazón enorme, con una actitud ejemplar. Lo daba todo en el día a día y es con lo que me quedo. Cuando un jugador se exprime en el día a día como Sandro, no le puedes pedir más”, manifestó “Los delanteros van por rachas, le deseo lo mejor. Es un gran chaval que trabaja mucho. Si en algún equipo coge confianza lo puede hacer muy bien. Es válido”, agregó el técnico realista.
El cariño recibido en Anoeta
Por eso y por el trato de la afición guipuzcoana, Sandro dice que “sólo estuve un año, pero recibí muchísimo cariño”. De hecho, se acuñó un cántico de ánimo para un futbolista que venía de fuera a marcar las diferencias con goles y no hizo ninguno: “Aprendí muchas cosas de la ciudad, de los compañeros y de la afición”, relata el delantero, que añade: “Tengo recuerdos muy bonitos y va a ser bonito reencontrarme otra vez con los antiguos compañeros”.
El Huesca, sumido en el pozo de la tabla durante todo el curso, comenzó a asomar la cabeza con la llegada de Pacheta y los goles de Rafa
Mir, pero la derrota del pasado fin de semana ante el Getafe en casa hizo mucho daño. “Si algo nos ha traído hasta aquí es la confianza y el creer en el equipo, es la única manera de conseguir el objetivo. Nos hemos llevado palos duros estos últimos partidos, pero creo que el equipo está fuerte. Debemos estar unidos porque será la única manera de sacarlo”, reflexiona Sandro, convencido de retomar la dinámica anterior para creer en el milagro de la permanencia: “Sabemos que quedan menos partidos para lograr el objetivo, pero todavía quedan jornadas para poder revertir la situación y estar donde todos queremos”, asegura.
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