“Mi especialidad es el gol”. Esa fue la carta de presentación de Sandro
Ramírez en la primera entrevista concedida a Mundo Deportivo tras su fichaje por la Real este pasado verano. Nueve meses después de su aterrizaje, el delantero canario se marchará de la Real con su contador de goles a cero, convirtiéndose así en uno de los mayores fiascos en lo que a fichajes se refiere en la historia de la entidad blanquiazul. El canario no ha respondido a las expectativas creadas tras su fichaje y ha sido incapaz de perforar la portería contraria en ninguno de los 26 partidos (24 de Liga y dos de Copa) que ha jugado con la Real.
Y eso que su primera puesta en escena no oficial resultó exitosa. Fue en el triangular ‘Araba Saria’ y Sandro marcó el tanto de la victoria frente al Sochaux. Fue un espejismo porque una semana más tarde, mientras Jokin
Aperribay estaba ofreciendo una rueda de prensa sobre Anoeta, en Zubieta, Sandro se lastimó el ligamento lateral interna de su rodilla derecha, un percance que le hizo perderse tres partidos de manera consecutiva. Su debut oficial no llegó hasta el 29 de septiembre, con el Valencia visitando Anoeta. Sandro jugó la segunda mitad y el conjunto ché se llevó los tres puntos.
Desde entonces se han ido desarrollando los partidos, los minutos, las oportunidades, pero el gol nunca ha llegado y se va de Donostia inmerso en una racha que dice que no marca un gol en Liga desde el 7 de mayo de 2017, cuando todavía vestía la camiseta del Málaga. Con el Everton marcó en la Europa League en noviembre de ese mismo año, un tanto que no sirvió de nada porque el equipo británico ya estaba eliminado y el Atalanta le pasó por encima (1-5).
Dos únicos precedentes
Sandro Ramírez se va de la Real Sociedad sin ver puerta, siguiendo los pasos de otros dos delanteros que en su día también se marcharon sin poder celebrar un gol de txuri urdin en Liga. Luis García Postigo aterrizó en Donostia en el verano de 1994 con la vitola de afamado goleador que demostró dos años antes en el Atlético de Madrid, donde se fue hasta los 17 goles. Sin embargo, en la Real no cuajó. Apenas jugó diez partidos y no marcó ni un solo gol. Tampoco lo hizo Lee Chun Soo, que fichó por la Real de la mano de Roberto
Olabe en el verano de 2003, convirtiéndose en el primer surcoreano en jugar en Primera División. Pero tras una temporada mediocre, Lee fue cedido al Numancia, antes de regresar al Ulsan Hyundai Horang-i de la K-League. Como txuri urdin, Lee Chun Soo jugó 13 partidos de Liga, acumulando solo 495 minutos.
Sandro Ramírez está viviendo sus últimos días como blanquiazul. Mañana miércoles la Real pone el punto final a la temporada y él se irá de vacaciones con la sensación de no haber respondido a las expectativas.
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