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Sanidad advierte del riesgo de los cigarrillos electrónicos para los vapeadores pasivos


El humo del tabaco está presente en las entradas de las escuelas y los parques infantiles europeos. Lo demuestra un estudio coordinado por investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) que ha encontrado nicotina ambiental procedente del humo del tabaco en el 41% de los parques infantiles y en el 46% de los accesos a escuelas de primaria. El estudio se ha realizado en 11 países y ha detectado también que la presencia de nicotina en el aire es mayor donde las políticas de control del tabaquismo son menos restrictivas o en los barrios con un menor nivel socioeconómico.

En el caso de España, la presencia de humo del tabaco se detecta en el 50% los entornos escolares. El país analizado donde menos nicotina ambiental hay en estos espacios es Reino Unido (solo en el 5%), frente a la elevadísima presencia en Rumanía (95%), Grecia (80%) o Bulgaria (75%). En Alemania y Francia, se ha encontrado humo del tabaco en un 20% de los accesos a escuelas de primaria.

Los autores del estudio, con todo, alertan de que las muestras por países son limitadas (20 escuelas por país, 220 en total) y hay que tomarlas con precaución, porque el informe está pensado para analizar los datos agrupando países en función de sus políticas respecto al tabaquismo u otros factores como el nivel socioeconómico de los barrios. Las muestras se tomaron entre 2017 y 2018 con una bomba de aire que lleva un filtro donde queda atrapada la nicotina, cuya presencia se analiza en el laboratorio. Los resultados correspondientes a los entornos escolares se han publicado en la revista Science of the Total Environment.

En muchos de estos países, indica también el estudio, se han encontrado colillas en los espacios infantiles. De media, en casi un 60% de los parques y en un 75% de las entradas de las escuelas. La ASPB señala que en uno de cada cinco parques infantiles estudiados había una persona fumando en el área de juego y que se observaron más personas fumando en escuelas de barrios con un nivel de renta inferior que en los de mayor nivel socioeconómico (del 53% de los centros al 32%). Las conclusiones del estudio sobre parques infantiles ha sido aceptado para ser publicado en Environment International, precisa la ASPB.

“Es remarcable que los niños son especialmente vulnerables a los efectos nocivos del humo del tabaco. La evidencia científica ha demostrado que este humo es una substancia cancerígena, que tiene efectos adversos para la salud de niños y niñas, incluyendo el aumento de riesgo de enfermedades respiratorias”, ha especificado este lunes en Barcelona la doctora María José López, investigadora principal del estudio. López aclara que aunque las concentraciones de nicotina detectadas en espacios abiertos “son menores que en espacios cerrados, no hay ningún nivel de exposición que pueda considerarse seguro”.

Respecto a las colillas ha señalado que son un problema “ambiental y de salud, ya que tardan muchos años en degradarse y en espacios infantiles pueden ser fácilmente ingeridas”. “Por otra parte, hay que recordar que los menores que ven personas fumadoras en su entorno tienen más probabilidad de convertirse en fumadores”, ha concluido.

El trabajo presentado por la ASPB, ha explicado la agencia municipal, forma parte del proyecto europeo TackSHS, que estudia la exposición al humo ambiental del tabaco y a las emisiones de cigarrillos electrónicos, estimar la carga de enfermedad atribuible al tabaquismo pasivo en la población europea e impulsar nuevas políticas para reducir su impacto. Los principales resultados se presentan en la exposición fotográfica ¿Hay humo de tabaco en los espacios infantiles al aire libre?, dentro del ciclo Arte y Salud de la ASPB.

El proyecto TackSHS ha durado cuatro años y ha contado con financiación del programa Horizon 2020 de la Unión Europea. Ha sido coordinado por el doctor Esteve Fernández de la Unidad de control del tabaco del Instituto Catalán de Oncología (ICO) / Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y han participado investigadores de centros de investigación de varios países europeos. Los de la ASPB se han encargado de evaluar la exposición al humo del tabaco en espacios infantiles abiertos. Y también en terrazas de bares y restaurantes y en espacios privados como domicilios o coches de fumadores: en este caso, los investigadores han finalizado el trabajo de campo, pero todavía no tiene conclusiones, explica la doctora López.


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