El Ministerio de Sanidad ha retocado su plan de vacunación para alcanzar antes a la población más vulnerable. En plan inicial contemplaba pinchar en la primera fase a todo el personal sanitario (alrededor de 1,7 millones de profesionales), antes de empezar con los mayores. “Ante la situación epidemiológica actual, la disponibilidad limitada de dosis y la necesidad de vacunar en el menor plazo de tiempo posible a las personas con un alto riesgo de enfermedad grave y de muerte tras la infección por el virus SARS-CoV-2 principalmente las personas mayores, hace que sea necesario priorizar también dentro de este grupo de profesionales”, reza la actualización del protocolo, publicada este viernes. Así, en esta primera etapa, se dará preferencia al personal de ámbito hospitalario y de atención primaria no considerado en la primera línea, en función del riesgo de exposición de la actividad laboral y la posibilidad de adoptar las medidas de protección adecuadas, así como al personal de odontología, higiene dental y otros sanitarios que atienden sin mascarilla durante más de 15 minutos.
El objetivo es adelantar en lo posible la vacunación de los mayores de 80 años, el primer grupo de la segunda fase del plan. Tal y como estaba redactada la anterior versión, antes que ellos iba un amplio grupo de profesionales que podía ir desde farmacéuticos a fisioterapeutas hasta otros sin contacto con pacientes que, a no ser que se considere que tienen por alguna circunstancia un alto riesgo de infección, tendrán que esperar a la siguiente fase.
En la primera etapa de vacunación, que aún no ha concluido, están los residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de mayores y de atención a grandes dependientes. Y también el personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario. Les seguirán los sanitarios mencionados y los grandes dependientes, antes de empezar con los mayores.
Los que superen los 80 años comenzarán “a vacunarse en el menor plazo de tiempo posible y en función de la disponibilidad de dosis de vacunas”. El personal sanitario y sociosanitario que no se incluye en la etapa 1 podrá vacunarse en la etapa 2 de manera prioritaria, dentro de las categorías “personal esencial de primera línea” u “otro personal esencial”. Una vez que se termine de inmunizar a quienes forman parte de la primera (residencias, sanitarios y grandes dependientes), en marzo, si las vacunas llegan al ritmo previsto, comenzarán los pertenecientes a esta franja de edad, el grupo más vulnerable, al que pertenece el 66,5% de todos los fallecimientos oficiales por covid en España, aunque solo suman el 6% de la población (2,8 millones de personas).
La pauta completa de vacunación se realizará con la misma marca de vacuna. La justificación ética de la priorización realizada se basa en los principios de necesidad, equidad y reciprocidad, que aconsejan la priorización dentro de cada uno de los grupos para vacunar a las personas que más se exponen al riesgo de enfermar (sanitarios y sociosanitarios más expuestos) y aquellas que más se hospitalizan y fallecen. El documento de esta actualización resalta asimismo el criterio de “solidaridad” para que todos los esfuerzos se centren en todas aquellas personas que puedan ver más afectada su salud o estén más expuestas al virus.
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