Sanidad y las comunidades están buscando cómo frenar los brotes en las residencias de ancianos. Sus técnicos han consensuado un documento con recomendaciones para que las autonomías tomen medidas, sobre todo para un mejor control de los trabajadores de estos centros que siguen sin vacunar. Aconsejan hacer a estos empleados dos pruebas diagnósticas a la semana e incluso valorar la posibilidad de cambiarles de puesto de trabajo para que no tengan contacto cercano con personas vulnerables, como adelantó EL PAÍS.
Estas recomendaciones, que la ministra Carolina Darias ha planteado este miércoles a las comunidades en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, están recogidas en el documento sobre la Adaptación de las medidas en residencias de mayores y otros centros de servicios sociales de carácter residencial en un contexto de alta transmisión comunitaria. Se trata de un texto de la ponencia de alertas de este organismo, que reúne a técnicos del ministerio y las comunidades. Es el mismo grupo que redactó los consejos del semáforo de restricciones. Como en ese caso, cada comunidad puede adaptar estas recomendaciones a su realidad, o no aplicarlas si no las consideran necesarias.
De hecho, en las últimas semanas las autonomías ya han ido endureciendo las medidas en residencias y hay regiones, como Aragón o La Rioja, donde las pruebas diagnósticas a los trabajadores no vacunados se realizan con mayor periodicidad de la recomendada por los expertos de la ponencia de alertas: cada 72 horas. En Aragón, los empleados no vacunados incluso deben sufragar el coste de las pruebas. También hay comunidades, como Andalucía, donde las pruebas son semanales.
“Se debe promover de forma activa la vacunación entre trabajadores, identificar las causas que reducen el acceso o la aceptación de la misma y desarrollar estrategias para incrementar al máximo las coberturas en este colectivo”, reza el informe de la ponencia de alertas.
Fuentes de Sanidad reconocen la preocupación por los casos en las residencias, muchos de ellos provocados por trabajadores, aunque se desconoce cuántos por empleados sin vacunar. El ministerio no valora, hoy por hoy, ninguna medida coercitiva, ni la obligación de la inoculación en estos empleados. Al menos cinco comunidades autónomas se han mostrado favorables y lo han pedido las cuatro grandes patronales del sector y asociaciones profesionales, como la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales. Pero el departamento que dirige Darias sí es partidario de reforzar los controles y persuadir a que todo el que trabaje en un centro con personas vulnerables tenga la pauta completa.
Los técnicos ven necesario, asimismo, que entre las nuevas contrataciones en las residencias se garantice que todo el personal cuente con información y formación específica y actualizada sobre las medidas de prevención y control en los centros, antes de su incorporación al puesto de trabajo. “Se recomendará activamente la vacunación al personal de nuevo ingreso, ya que un nuevo trabajador no debería incorporarse en un centro residencial hasta haber iniciado su pauta de vacunación, salvo que sea estrictamente necesario. Si este es el caso, se programará su vacunación lo antes posible y extremarán las medidas de precaución hasta completar la pauta de vacunación”, continúa el texto.
En cualquier caso, pide reforzar las medidas de prevención y control de la transmisión, “en particular el uso de equipos de protección individual (EPI) respiratoria adecuados, durante toda la jornada laboral”. “Se debe promover de forma activa la vacunación entre trabajadores, identificar las causas que reducen el acceso o la aceptación de la misma y desarrollar estrategias para incrementar al máximo las coberturas en este colectivo”, señala la ponencia.
En cuanto a las visitas, en contextos de alta transmisión del virus como el que se vive ahora, los técnicos recomiendan que quienes vayan a ver a los residentes mantengan las medidas no farmacológicas, como la mascarilla y la distancia. Cuando haya pocos contagios en la comunidad, si los visitantes están vacunados “se podría valorar flexibilizar estas medidas”.
Ahora deberán ser las comunidades autónomas las que actúen y den pautas concretas sobre cómo actuar en las residencias.
[Noticia de última hora. Habrá actualización en breve]
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