La expulsión de Santi Bueno en el Estadio de la Cerámica no va a empañar una semana que va a ser muy importante, tanto para él como para el club. El Girona y el charrúa han decidido ampliar su relación hasta 2026 y el aficionado gerundense continuará disfrutando de un central que gusta mucho en la provincia catalana.
Los rumores saltaban la semana pasada. A pesar de permanecer en una nueva ventaja de fichajes, el club catalán estaba cerca de cerrar una operación que venía cociendo a fuego lento desde hacía varios meses. El rendimiento y el protagonismo del uruguayo sobre el césped hizo que la renovación, para el club, acabara convirtiéndose en una prioridad para sus intereses.
Santi acumula 104 partidos con la camiseta rojiblanca. Su llegada desde Uruguay le cedió un lugar en el juvenil del FC Barcelona. El Girona y el Peralada, que mantenían una relación muy cercana, vieron en el defensor un talento que podía engrandecerse con el paso de las temporadas. El cuadro azulgrana lo cedió al Peralada de la antigua Segunda División B y de ahí pasó al Girona, donde pudo debutar con el primer equipo cuando militaba en la categoría de plata.
Los resultados y el compromiso que ha mostrado el zaguero le han convertido en uno de los fijos para Míchel. Hasta la expulsión frente el Villarreal, era el único jugador que podía presumir de tener bajo el brazo todos los minutos disputados del campeonato liguero. Precisamente, este fin de semana frente al Barça, Santi supondrá la baja más sensible en el muro ‘gironí’, perdiéndose uno de los partidos más importantes de la campaña.
Sin embargo, la relación entre Santi y el Girona se agranda y esa es la gran noticia en el entorno del club, más allá de posibles fichajes que puedan llegar en estas fechas. La cláusula del ex de Peñarol rondaría los 25 millones de euros. El futuro de la defensa gerundense, con Santi, está más que asegurado.