Eder Sarabia, entrenador del Andorra, manifestó tras la derrota de este lunes ante la UD Las Palmas en el Estadio Gran Canaria (2-0) que su equipo “debió ganar el partido” y por eso se fue “con un sabor raro” tras el resultado final.
“Otra vez hemos sido muy dominadores, en la segunda parte hemos tenido un control absoluto pero tenemos que mejorar ciertas cosas. Hacemos muchas bien, pero hay otra parte en la que me voy a poner serio y riguroso para trabajarlas”, declaró en rueda de prensa al término del encuentro.
Sarabia cree que Alberto Moleiro “fue la diferencia” entre ambos equipos en la primera parte y, aunque tras el descanso el Andorra “no se rindió” y fue “superior” porque entendió mejor el partido, les faltó “ser más precisos en el último tercio”.
El que fuera ayudante de Quique Setién en la UD Las Palmas estaba “convencido” al descanso de que su equipo, pese a ir por debajo en el marcador (1-0), iba a “ganar” el choque, y lamentó que “proponiendo tanto” no les dé para llevarse los puntos.
“En ese aprendizaje y adaptación tenemos que ir acortando los plazos y los tiempos”, añadió el ex segundo entrenador del Barça.
Sarabia agradeció el “cariño” recibido en su regreso a Gran Canaria, “donde fuimos muy felices” -junto a Setién-, y espera que la Unión Deportiva “consiga el ascenso” porque “tiene muy buen equipo” y “las cosas muy claras con el tipo de jugadores que está firmando”.