Quique Setién no compareció en la sala de prensa del Benito Villamarín tras el triunfo ante el Huesca. La versión oficial es que quedó afónico, así que lo hizo su segundo, Eder Sarabia, que fue cuestionado por la continuidad de todo el cuerpo técnico, que volvió a ser silbado por parte de la grada en varias fases del partido.
“Nosotros nos centramos en lo que podemos controlar. Entrenar bien, intentar competir lo mejor posible, mejorar las cosas que podemos hacer bien.- Tenemos un año mas de contrato, somos de proyectos largos y queremos seguir con este que iniciamos”, indicó Sarabia.
“Si nos ponemos unas expectativas grandes, porque el equipo lo hizo muy bien el año pasado…, en Europa League lo hizo dignamente, en Copa pudimos llegar a una final que hubiera sido un exitazo. En la Liga, con cinco puntos más, que los merecimos, todo hubiera sido diferente. Por supuesto hay cosas que pudimos hacer mejor, nos ha faltado fortuna en muchos partidos. Ahora a acabar con dignidad”, indicó el segundo de Setién.
Este domingo volvieron a escucharse cánticos en contra de la grada, aunque otra parte de la afición bética -dividida- silbó esos cánticos contra el cuerpo técnico. “Eso se lo tenéis que preguntar a al afición. Nos centramos en lo que podemos controlar. Esa es nuestra manera de intentar contentar a la gente. Hay parte que no le gusta lo que hacemos y otra gran parte a la que sí le gusta”.
El capitán Joaquín corrió a abrazarse con Setién tras el gol del triunfo, señal de que está a muerte con el entrenador. “Nos sienta bien, son los que están contigo, muchas horas de mucha intensidad, de exigencia mental. Que la gente que lleva dos años con nosotros y un referente como Joaquín nos dedique el gol es algo muy bonito y significativo”.
Sobre si se sentía decepcionado por la aportación de Jesé (un gol desde enero), Sarabia comentó lo siguiente: “No nos ha decepcionado, sabíamos lo que nos podía dar, llevaba mucho tiempo sin jugar, lo conocíamos de Las Palmas. Pensamos que si nos daba ocho o diez goles podíamos dar el salto que buscábamos. Le ha pasado como en Las Palmas, empezó muy bien, la afición le reconoció su trabajo, desde el día del Rennes que tuvo el 2-3 y luego el derbi generó frustración en todos”.
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