Sarai Bareman (Nueva Zelanda, 41 años) es, desde 2016, la directora del fútbol femenino en la FIFA y la máxima responsable de su crecimiento imparable. En esta entrevista para Mundo Deportivo, la mandataria habla de los grandes retos que afronta el Mundial Femenino de este verano.
¿Qué espera de este Mundial de Australia y Nueva Zelanda a nivel de impacto y audiencia?
La Copa Mundial es el mayor evento del que podemos tirar una vez cada cuatro años para acelerar el crecimiento del fútbol femenino. Esperamos que más de un millón y medio de personas estén en las gradas durante el torneo y que dos mil millones de personas de todo el mundo lo vean por televisión. Este es un torneo de primicias y no podríamos estar más emocionados y orgullosos. Por supuesto, queda mucho trabajo por hacer, pero una de las mayores responsabilidades de la FIFA es hacer todo lo posible para apoyar el crecimiento del fútbol femenino. Mi expectativa es que este torneo sea el mayor acontecimiento deportivo femenino del mundo.
La FIFA ha elevado de 24 a 32 las selecciones participantes en el Mundial, ¿qué significa este paso?
Sencillamente, estamos ampliando el fútbol femenino y ofreciendo más oportunidades a las jugadoras de representar a su país en la escena mundial. Más equipos, más jugadoras, más aficionados, más oportunidades, más exposición. Queremos que 60 millones de mujeres y niñas practiquen nuestro deporte de aquí a 2026. Este año tenemos ocho plazas adicionales y contaremos con ocho equipos debutantes en el Mundial por primera vez en su historia. Para países como Filipinas, Zambia, República de Irlanda o Haití, es una oportunidad inmejorable para empoderar a las niñas y mujeres.
También se ha incrementado el premio a repartir, que será de 152 millones de dólares. ¿Se ha previsto llegar a igualarlo con el masculino?
Lo que hemos hecho con la dotación económica de la Copa Mundial de este año no es más que un peldaño hacia nuestro objetivo final. En 2027, el objetivo es igualar la remuneración de jugadores y jugadoras entre la Copa Mundial masculina y la femenina. Se está trabajando para conseguirlo. Espero y siento que el paso que hemos dado este año envíe un mensaje firme, especialmente a las jugadoras, pero también a la familia del fútbol en general, de que nos tomamos en serio ese objetivo. Sólo un puñado de jugadoras en todo el mundo pueden ganarse la vida practicando nuestro deporte. Obviamente, eso es algo que estamos intentando cambiar. Tenemos 211 países miembros que se hallan en distintas etapas de desarrollo, y hay que elevar el nivel para todos.
El Mundial ha estado salpicado por el conflicto con las TV en Europa, que finalmente se ha resuelto. ¿Cómo valora esta polémica?
La FIFA está embarcada en un proceso por la igualdad, y pedimos a las cadenas de televisión y a los patrocinadores que hagan más. Se trata de justicia y respeto: sabemos que las audiencias están ahí y, en última instancia, cada céntimo que se genera se reinvierte en el fútbol femenino. Afortunadamente, hemos llegado a un acuerdo a través de la UER que garantizará la retransmisión del Mundial Femenino en los principales territorios europeos y, como parte del acuerdo, las cadenas se han comprometido a trabajar para emitir al menos una hora de contenido semanal dedicado al fútbol femenino. Esto supondrá una enorme oportunidad de promoción para el fútbol femenino.
¿Cuáles considera que son las selecciones a seguir y máximas favoritas al título?
Sinceramente, creo que éste es uno de los torneos más abiertos que hemos visto. Se puede argumentar a favor de varios equipos. Por supuesto, Estados Unidos querrá defender su título, Inglaterra llega tras su éxito en la Eurocopa del año pasado y, claro, España también viene con un equipo fuerte. Hay calidad en todos los equipos. Lo que más me apetece es ver cómo se desenvuelven nuestros ocho debutantes, a todo el mundo le gustan los modestos, y me encantaría ver a uno de nuestros debutantes sorprender al mundo.
¿En Europa ya hay países que le pueden competir a EE.UU.?
Absolutamente, el fútbol en Europa ha crecido enormemente, y no para. Las ligas nacionales están creciendo rápidamente, estamos viendo una gran afluencia de público y algunas de las mejores jugadoras del mundo proceden de Europa, así que es muy emocionante ver cómo progresa.
En España, el fútbol femenino vive un apogeo: estadios llenos, audiencias de récord, éxitos en la Champions, Liga profesional…
El crecimiento del fútbol femenino en España ha sido increíble. Algunas de las afluencias que hemos visto en Barcelona han puesto el listón muy alto. Por supuesto, con Alexia Putellas todo es posible sobre el terreno de juego, pero también ha habido grandes éxitos en las categorías inferiores, con recientes victorias en las categorías Sub’17 y Sub’20. Así que el futuro es prometedor. Los horarios de inicio de los partidos de la fase de grupos de España en el Mundial son todos entre las 9h y las 9:30h en España, así que los aficionados podrán seguirlos y esperemos que esa afición crezca aún más. Y todavía hay entradas disponibles, ¡así que aún están a tiempo de animarlas en persona!
Figuras como Megan Rapinoe, Alexia Putellas o Alex Morgan , ¿son necesarias para tener referentes las más jóvenes?
Por supuesto, es importante que las jugadoras jóvenes tengan modelos a seguir y las vean actuar en la escena mundial. Tener más modelos en el fútbol femenino es crucial para su crecimiento.
¿Cuáles son los próximos retos de la FIFA con el fútbol femenino?
Siempre hay retos. Habiendo pasado por Oceanía y trabajando en Samoa, sé que esos retos pueden ser tan sencillos como tener acceso a infraestructuras. Cuando se trabaja en asociaciones miembro en vías de desarrollo, que no disponen de muchas infraestructuras, a menudo los programas femeninos luchan por el espacio y las instalaciones con los programas masculinos, no sólo dentro del fútbol, sino a menudo con varios otros deportes. Pero se están haciendo progresos, vamos camino del Mundial femenino más exitoso de la historia, y es importante que lo utilicemos como trampolín para futuros éxitos.