La ilusión gobierna los pensamientos de Inglaterra como no podía ser de otra manera ante la opción las ‘Lionesses’ de ganar en casa su primera Euro. Una final con la marcada narrativa del pasado entre la final del Mundial masculino de 1966 que ganó Inglaterra a Alemania con el polémico gol de Hurst y la final de la Euro femenina de 2009 en la que Inglaterra encajó un doloroso 6-2 frente a las germanas. La capitana de las ‘Lionesses’, Leah Williamson, dejó entrever mucha emoción en sus declaraciones en la previa.
“Es un partido de cuento de hadas con la historia detrás, pero no hubiéramos esperado no jugar la final contra el mejor equipo”, dijo la central del Arsenal. Se espera que se llenen las 90.000 localidades de Wembley en la final de una Euro que ha batido récords de audiencias. “Lo que hemos visto en el torneo no sólo ha sido un cambio para el fútbol, sino para la sociedad en general”, destacó Leah.
Por su parte, Sarina Wiegman, que se podría convertir en la primera seleccionadora que gana la Euro con dos países diferentes tras lograrlo con Países Bajos en 2017, tiene claro el plan de juego. “Estamos en un muy buen lugar. En algún momento el partido podría ser físico, Alemania te puede jugar directo. Vimos algunos puntos suyos que podríamos explotar, pero veremos”, analizó Wiegman. “Alemania tuvo algunos problemas en 2017 (cayó en cuartos de la Euro), pero está de vuelta”, advirtió la entrenadora neerlandesa