Hay aroma a noche grande y empieza a nacer ese cosquilleo de partido para la historia. La Real tiene una cuenta pendiente con su afición, a la que nunca ha brindado una gran remontada en Donostia. Y el jueves, cuando muy pocos lo esperan, puede ser el día. El 2-0 de la ida en Roma hace casi impensable la voltereta y menos contra un equipo de Mourinho, pero el fútbol y la Real también están para conspirar contra la lógica. Hay dos opciones: creer y soñar o no hacerlo. Y ya hay muchos realistas que se abrazan a la ‘opción A’.
Uno de ellos es un ‘realzale’ de corazón, aparte de una leyenda y el máximo goleador de la historia del club. Don Jesús María Satrústegui Azpiroz (Iruñea, 1954) cree en la remontada y en que esta Real de Imanol se saque la espina de lo sucedido hace 44 años ante el Inter de Milan. Es la hora de la ‘vendetta’ ante otro equipo italiano como la Roma.
“Lo que sucedió es que el árbitro no quiso que pasara la Real en vez del Inter, porque hubo un penalti clarísimo a Roberto cuando íbamos 2-0”. En la ida, “pecamos de pardillos” y el Inter de Milan de los Oriali, Marini, Altobelli y compañía que iban a ganar el Scudetto ese año y luego el Mundial 82 con Italia, derrotó 3-0 a la Real .
Y a la vuelta, Atotxa “echaba fuego” y los jugadores “volaban”. Llenazo en el campo de Duque de Mandas en busca de la remontada: “Es un partido mítico, el estandarte de la actitud que debe tener un equipo en un partido de fútbol”, recuerda Satrus, autor de los dos goles, en el 22’ y el 78’, que sembraron de esperanza a los ‘realzales’. Pero se quedó ahí, en el 2-0.
Aquel 1 de octubre de 1979, los realistas salieron “con el cuchillo entre los dientes” después del 3-0 y el lamentable trato que habían recibido los aficionados txuri urdin en Milan y en San Siro. “No recuerdo Atotxa igual”, dice el mítico ‘9’. “Y nos lo empezamos a creer, todo fue muy intenso, la entrega fue total”, añade. Los italianos cortaban ese frenesí con zancadillas, patadas y marrullerías poco sancionadas por un árbitro, que además no quiso ver ese penalti de Bini a López Ufarte. Era la primera ronda de la Copa de la UEFA 1979/80. “Nos los creíamos, en Liga ya íbamos muy bien, varios ya estábamos en la selección y había herramientas para poder ganar a cualquiera”, dice el exariete.
Una espina clavada
Esa remontada se quedó en grado de tentativa, pero la noche fue inolvidable: “Si la Real pasara ante la Roma a mí me quitaría ese gusanillo que tengo desde entonces”, dice Satrus. “Sería muy bonito y muy bueno para la moral de los chicos”, añade. “Ganar a la Roma nos quitaría el mal sabor de lo del Inter; hay que quitarse esa espina”, remata.
El navarro es de los ‘creyentes’ ahora: “Hay mimbres para ganar a cualquiera y la Real ha competido contra todos los grandes de aquí”, dice. “Confío plenamente en este equipo”, dice el mítico ‘9’.
El exdelantero cree que marcar pronto “puede ser clave”, pero entiende que la Real no debe obsesionarse: “El partido es largo y siempre generamos ocasiones”. A su juicio, la escuadra de Imanol tiene “lo importante” para voltear el 2-0: “La capacidad para ganar y remontar”.
Satrus duda de si acudir o no al estadio, de ser uno de los más de 30.000 que abarrotarán Anoeta: “Lo paso demasiado mal en algunos partidos”, reconoce. “A ver cómo estoy el jueves y decido”. Si opta por poner a buen recaudo su corazón txuri urdin en casa, lo verá por la tele: “Tenemos que creer en estos chavales, porque están haciendo unas temporadas buenísimas. Puede ser el partido que nos ayude a salir del bache”.
Le encanta su heredero
Para soñar con ganar por más de dos goles, será fundamental la aportación de Sorloth. Ocho victorias en los ocho partidos que ha marcado este curso: “Sorloth me encanta, tiene una zurda impresionante, tiene un poderío aéreo que todavía puede aprovechar más porque es ‘un Tarzán’”, Satrus dixit.