El partido que disputarán este jueves 29 de diciembre el Atlético de Madrid y el Elche será especial para Saúl Ñíguez. Él se crio en la cantera de club ilicitano porque él es natura del dicha ciudad. El jugador analizó, en palabras a los medios del club, el partido del Metropolitano y el momento que atraviesa el equipo.
“Estamos viendo que el equipo hizo una primera parte de la temporada irregular, con un Mundial entre medias. Fue todo muy atípico. Pero creo que el equipo tiene unas condiciones tremendas para sacar adelante la temporada adelante, estamos trabajando bien, unidos”, comentó un Saúl que añadió: “Con el trabajo, la tranquilidad y la frialdad que tenemos que tener en cada partido, creo que conseguiremos obtener los resultados”.
Sobre su estado personal, en esta vuelta al club tras la cesión de la temporada anterior, indicó que volver fue especial. “El primer partido fue en Getafe, pero luego, el siguiente partido fue ante el Villarreal. A pesar de no jugarlo, el ambiente fue especial, bonito. Por eso estaba nervioso”, rememoró.
También fue preguntado por los canteranos que están irrumpiendo, como él lo hizo en su día. “La gente de abajo viene con ganas, con ilusión. Se ve que la calidad está. Es bueno para el club. Cualquier jugador bueno que salga te posiciona e ilusiona a todos los atléticos”, expresó antes de acordarse de su experiencia personal. “Venía de jugar en el Cadete, luego directamente al B, del B me llamaron para entrenar Quique Sánchez Flores, que también había entrenado a mi hermano Aarón en el Valencia. Fue muy bonito, fue el inicio de todo lo que estoy viviendo”, comentó.
SU RECUERDO MÁS ESPECIAL
El jugador contestó a la pregunta sobre su partido más especial. “Creo que fue el último partido del Calderón, en Champions, conseguimos ganar 2-1 al Real Madrid pero no pasamos a la final. Lo que se vivió después del partido fue lo más emocionante y emotivo que he vivido nunca, tras el nacimiento de mi hija”, explicó el centrocampista.