Sin duda alguna, Saúl Ñíguez está atravesando su peor momento como futbolista profesional. No termina de encontrarse sobre el terreno de juego, algo que no ha pasado desapercibido para Simeone que le dejó en el banquillo en el último derbi ante el Real Madrid. “Es muy importante para nosotros, siempre nos ha dado mucho desde el primer día y como todos, pasa por momentos diferentes, sabe que tiene que mejorar, trabajará para ello y esperamos que nos dé cosas como siempre nos ha dado”, señaló el Cholo en la rueda de prensa posterior al encuentro contra el Cardassar.
Pues justo en este momento tan delicado, el centrocampista colchonero recibe la visita del club más especial para él en toda la Liga después del Atlético de Madrid, el Elche. El único club del que es socio, algo de lo que presume orgulloso.
Se trata del equipo en el que dio sus primeros pasos futbolísticos hasta que fue reclutado por el Real Madrid. De su paso por Valdebebas no guarda buen recuerdo, aunque coincidió con un entrenador que le cambiaría la vida. Cuando tenía todo hecho para irse al Villarreal con 15 años, le convenció para que volviese a Madrid para jugar en el Atlético. Aquel técnico se llama Pepe Fernández y bajo su tutela conquistó la Nike Cup nacional.
El Elche también ha sido el equipo del padre de Saúl. José Antonio Ñíguez, más conocido como Boria. Un auténtico mito del Elche de los años 80. Estuvo en el primer equipo durante nueve temporadas en las que logró dos ascensos y terminó siendo uno de los capitanes.
Aunque no es su único familiar que ha militado en el equipo de su ciudad natal. Su hermano Aarón que ahora se encuentra sin equipo también ha jugado en el Elche. Estuvo dos temporadas pero las lesiones y la falta de continuidad le impidieron triunfar en casa. Se trata de un ‘trotamundos’ del fútbol que se formó en la cantera del Valencia y tras debutar con el primer equipo decidió marcharse para coger minutos. Se fue cedido al Xérez, Iraklis Tesalónica (Grecia), Glasgow Rangers (Escocia), Celta de Vigo y Recreativo de Huelva. Después ya se fue traspasado al Almería antes de regresar a casa. Tras jugar en el conjunto ilicitano ha estado en el Sporting de Braga, CD Tenerife, Real Oviedo, Johol (Malasia) y Málaga del que se desvinculó este verano.
Estos son algunos de los motivos que han llevado a Saúl a tatuarse en el brazo medio escudo del Atlético de Madrid y otro medio del Elche. Así tiene su corazón dividido entre rojiblanco y franjiverde.
Aunque tiene espacio en su corazón para un tercer club como es el Club Costa City. Un nuevo club de Elche que arrancó este mismo verano y que dirige tanto el jugador del Atlético de Madrid como sus hermanos.
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