Fue un placer el discurso de Lionel Scaloni. Argentina acababa de pasar con éxito el partido con México, ese duelo que si culminaba en derrota lo despedía del Mundial. Sin embargo, trató el entrenador de escaparle a la emoción que a él también lo invadió en pleno partido. Porque así como Pablo Aimar soltó sus lágrimas tras el gol de Lionel Messi, al técnico se le escaparon varias cuando Enzo Fernández gritó el segundo.
Vale como nunca el recorrido por las palabras de Scaloni. Primero elevó a Messi: “El partido sabíamos que iba a ser difícil. Teníamos la sospecha de que México nos iba a jugar con línea de 5. Nos costó el primer tiempo, pero corregimos en el descanso poniendo a Guido Rodríguez entre los centrales. Emparejamos en el medio. Después, vieron lo que pasó. El ’10’ decidió el partido. Y está bueno para nosotros. Atrás tiene un grupo que lo apoya. Es emocionante en todos los aspectos”.
Siguió acariciando a Leo: “Hace años que sabemos que contamos con el mejor del mundo. Creo que hasta los hinchas mexicanos disfrutan de él, aunque les haya hecho el gol”. Al ratito, remarcó: “Además de grandes jugadores, tenemos a Leo”. Y aclaró: “Messi terminó bien”.
“Es difícil de entenderlo en otras culturas”
Después, Scaloni estacionó en la explicación de las lágrimas, del desahogo: “Es por todo lo que vivimos, porque la familia sufre, porque los amigos sufren. Es difícil de entenderlo en otras culturas y en otros países. Pero en nuestro país no es así. Si fuese de ese modo, nuestros jugadores serían extraterrestres. Cuando salís sabiendo que es todo o nada, es muy difícil jugar. Es maravilloso el hincha argentino y le estamos agradecidos, pero es mucho más difícil jugar con esta camiseta que con otra”.
Expandió el razonamiento el técnico: “Es una reflexión sobre lo que realmente se vive al estar acá. Habría que tener un poco más de sentido común y saber que sólo es un partido de fútbol. No puede ser. Mi hermano me llamó recién desde mi pueblo y me dijo que se fue al medio del campo para no escuchar el partido, que recién lo puso en el final… La sensación es que te estás jugando más que un partido de fútbol y no comparto. Eso mismo sienten los jugadores. Y no puede ser. Tenemos que corregirlo. Fue el desahogo. Es difícil hacerle entender a la gente que mañana sale el sol, ganes o pierdas”.
Scaloni redondeó: “Se terminó el partido. Ganamos, festejamos en el vestuario. Yo festejé también. Ya está, se terminó. Ahora viene el próximo partido. Hay que tener un equilibrio cuando se gana y se pierde. Eso es lo que quiero decir”.
“La salida de Lautaro fue táctica”
No se jactó el DT por sus cambios acertados: “La salida de Lautaro fue táctica. Creíamos que con Julián podíamos tener movimientos, diagonales, un jugador fresco. A veces salen bien los cambios. Con Enzo buscamos pase para adelante, distribución de juego. Guido había hecho muy bien su trabajo. Después necesitábamos otra cosa, ser más frontales y no dar tantos pases a los costados”.
Al final, Scaloni cerró: “El del otro día fue un tropiezo que en nada puede empañar todo lo bueno que veníamos haciendo. Es emocionante ver jugar a este equipo. Es increíble como este grupo representa a esta camiseta”.