Sergio Scariolo, seleccionador nacional de baloncesto masculino, admitió que el partido de este lunes ante Georgia en el Olivo Arena de Jaén, correspondiente a la segunda jornada de la primera ventana de clasificación para el Mundial de 2023, estará marcado por la “exigencia del rival y su poderoso juego interior”, aunque confía en que sus jugadores plasmen en la pista el trabajo realizado en las sesiones de entrenamiento.
El técnico italiano, en declaraciones a los medios oficiales de la Federación Española de Baloncesto al término de la sesión de entrenamiento, aseguró que el triángulo que forman Beqa Burjanadze, que milita en el Betis, Giorgi Shermadini, en el Lenovo Tenerife, y Tornike Shengelia, en el CSKA de Moscú, “es muy poderoso y habrá que trabajar para desactivar ese juego interior con una buena defensa y ataque”.
Además, Scariolo reconoció que Georgia cuenta con un arma importante en el juego exterior como es Thaddeus McFadden, “un jugador que por sí solo gana partidos por su facilidad anotadora”.
El seleccionador, no obstante, espera lo mejor de su equipo y que, al jugar en casa, tendrán “el apoyo de una afición, como es la jiennense, que nos animará en los momentos difíciles del partido, que seguro que los tendremos“.