Es probable que el enfrentamiento de Kevin Durant con los Brooklyn Nets por su deseo de ser traspasado continúe hasta el comienzo de la temporada, según apuntan diversos medios estadounidenses.
Según Bobby Marks, de ESPN, Durant dañó su causa con un ultimátum en su reciente reunión con el dueño del equipo Joe Tsai, diciendo que no regresará a menos que el entrenador en jefe Steve Nash y el gerente general Sean Marks sean despedidos. Marks señala que la demanda fue mala para la imagen de Durant y especula que eventualmente se arrepentirá de la forma en que lo manejó.
Tim Bontemps, también de ESPN, dijo que las maniobras de Durant harán las cosas más incómodas cuando los Nets se reúnan para la pretemporada el próximo mes. Agrega que los equipos rivales ahora tienen aún menos incentivos para mejorar sus ofertas porque Durant ha puesto a Brooklyn en una situación difícil y eso puede hacer que la situación se enquiste.
Otras fuentes apuntan que en la reunión de la semana pasada se abordó mucho más que la opinión de Durant sobre su entrenador y gerente general. Los Nets vieron la discusión como parte del proceso ya que Tsai quería comprender mejor qué es lo que hace que Durant quiera irse.
Con respecto a los posibles destinos del crack, se cree que los Celtics ya no están involucrados en el futuro de Durant porque el presidente de operaciones de baloncesto, Brad Stevens , no quiere someter a más jugadores a rumores. Los Raptors y el Heat se mencionaron de manera destacada, pero solo si Brooklyn acepta reducir el precio de venta.