David Robinson, apodado ‘The Admiral’ (El Almirante) debido a su paso en su etapa universitaria por la Navy, la Academia de la Marina estadounidense, es posiblemente un nombre poco mencionado cuando se habla de grandes figuras históricas de la NBA, así que seguramente hay que poner en valor a este atlético pívot de 2,16 que militó durante 14 temporadas en San Antonio
Spurs, ganó dos anillos de campeón de la NBA (1999 y 2003), fue elegido MVP de la temporada en 1995, también logró ser el mejor defensor en 1992 y aún ostenta la octava mejor anotación de la historia en un partido cuando le endosó 71 puntos a los Clippers el 24 de abril de 1994, es decir, hace hoy exactamente 26 años.
Son palabras mayores. Sólo Wilt Chamberlain, Kobe Bryant y David Thompson han logrado registrar anotaciones superiores a la de Robinson, que metió aquellos 71 puntos en el último encuentro de la fase regular de los Spurs, porque los necesitaba para coronarse como máximo anotador de aquella temporada. En una competida lucha por el título de mejor cañonero de la competición Shaquille ONeal llegaba a la conclusión de la campaña con un promedio de 29,3 puntos por partido y ‘El Almirante’ estaba con 29,0, así que en su último encuentro, en el L.A. Sports Arena ante 16.005 espectadores, necesitaba dar lo mejor de sí mismo.
Lo hizo. Robinson encestó los primeros 18 puntos de su equipo en el primer cuarto y al final del tercer cuarto ya estaba en 43. No era, sin embargo, suficiente para conseguir el galardón, así que su entrenador, John Lucas, y sus compañeros se confabularon para nutrirle de balones. Los Clippers hicieron algunos ‘dos contra uno’ para intentar detenerle, pero ‘The Admiral’ estaba ya con una confianza tremenda y se fue hasta los 28 puntos en ese último cuarto, con los Spurs ya jugando descaradamente para el. A 34 segundos para el final, Lucas pidió el cambio para que los aficionados le aplaudieran y le sentó definitivamente en el banquillo. El trofeo de máximo anotador de la temporada, definitivamente, era suyo con un promedio de 29.8 puntos por partido.
Robinson firmó una serie de 25 de 39 tiros de dos puntos, 1 de 2 triples y 18 de 25 en tiros libres, además de 14 rebotes y 5 asistencias en 44 minutos en cancha. Los otros nueve jugadores de los Spurs que saltaron a la cancha anotaron algún punto, pero ninguno de ellos llegó a la decena. Los Spurs ganaron 97-112.
Este partido puede dar a indicar que Robinson era eminentemente un anotador, pero lo cierto es que no es así. De hecho, se trata de uno de los pocos jugadores en toda la historia de la NBA que ha logrado un cuádruple-doble (34 puntos, 10 rebotes, 10 asistencias y 10 tapones ante Detroit Pistons el 17 de febrero de 1994) y en la temporada 1991-92, cuando fue elegido mejor defensor de la competición, acabó la fase regular primero en tapones (4,5), cuarto en rebotes (12,2), quinto en recuperaciones (2,3), séptimo en porcentaje de tiro (55,1%) y octavo en puntos (23,2), cifras que pueden servir como muestra de su condición de jugador completo.
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