El 25 de abril de 1950, hace hoy exactamente 70 años, fue un día importante en la lucha por la superación de las barreras raciales. Se celebraba el cuarto ‘draft’ de la historia de la NBA, una competición en la que hasta ese momento sólo habían participado jugadores de raza blanca. En esa ceremonia celebrada en Chicago, en la que hubo 12 rondas y 121 jugadores seleccionados, se eligió por primera vez en la historia a jugadores de raza negra, Chuck Cooper, un alero de 1,96 que había estado en las universidades de West Virginia State y Duquesne, fue el primero. Lo hicieron los Boston Celtics, entrenados por el mítico Arnold ‘Red’ Auerbach, en el puesto número 12. Instantes después, en ese mismo draft, salían elegidos otros jugadores de color, primero Earl Lloyd, por los Washington
Capitols y también procedente de West Virginia State, y luego Harold Hunter, también escogido por los Capitals.
Fueron auténticos pioneros en una época en la que la sociedad estadounidense comenzaba a bullir con el movimiento por los derechos civiles. Por ponerlo en contexto, el incidente de Rosa Parks cuando se negó a ceder el asiento a un blanco y moverse a la parte trasera del autobús se produjo el 1 de diciembre del año 1955, aunque lógicamente la lucha por la igualdad racial llevaba ya años produciéndose.
La NBA supuso una vía de entrada muy clara en ese aspecto y se fueron sucediendo los hitos históricos que condujeron a la aceptación plena de los jugadores afroamericanos en las plantillas. El primero en firmar un contrato profesional fue Harold Hunter, un día después del ‘draft’, pero fue ‘cortado’ durante el ‘campus’ de pretemporada y nunca llegó a militar en la NBA.
El segundo jugador negro en firmar un contrato profesional, el 24 de mayo de 1950, por los New York Knicks, fue Nat ‘Sweetwater’ Clifton, un ala-pívot que no había sido elegido en aquel ‘draft’, pero que tenía un excelente nivel y había jugado incluso los Harlem Globetrotters. Clifton tuvo una exitosa carrera profesional.
El primero que jugó un partido de la NBA fue Earl Lloyd, el 31 de octubre de 1950, con los Washington Capitols. Anotó seis puntos. Un día después lo hizo Chuck Cooper, Con Boston Celtics. Metió siete puntos. Y dos días después lo hizo Nat Clifton, firmando 14 puntos.
Cooper no lo tuvo nada fácil en su carrera en la NBA y sufrió bastantes incidentes racistas tanto por parte de los aficionados de los pabellones donde jugaba como en sus viajes con el equipo. Tras su retirada siguió trabajando a favor de los derechos civiles y en 2019 ingresó en el Basketball Hall of Fame.
Años después, el hijo de Cooper explicaba que cuando Walter Brown, el propietario de los Celtics, anunció en el ‘draft’ en nombre de su padre se produjo una gran conmoción y hubo gente que le dijo que no podía hacerlo, porque era un jugador negro, a lo que Brown respondió con un ‘me importa una mierda si él es a rayas, con lunares o a cuadros, Boston elige a Charles Cooper”. Los tiempos estaban cambiando.
Source link