La UD Almería volvía a la elite del fútbol tras dos temporadas en la Segunda División y lo hacía de una forma contundente venciendo al Girona en la final del Play-Off de ascenso con un global de 4-0. Toda la ciudad de Almería se echó a las calles para celebrarlo y felicitar al equipo que, esa misma noche, sin perder ni un minuto, cogió el autobús descapotable y salió a recorrer las calles de la capital para celebrar la vuelta de los rojiblancos a la máxima categoría tan solo dos años después de haber descendido.
Fue una campaña en la que el equipo desde las primeras jornadas demostraba potencial para poder estar peleando hasta el final por el ascenso, el conjunto indálico se mantuvo siempre en las posiciones altas de la tabla y, aunque tuvo sus altibajos durante las 42 jornadas, los rojiblancos daban signos en todos sus partidos de querer jugar la temporada siguiente en la Primera División.
Cuando la campaña se encaminaba a su final, el Almería dio un golpe sobre la mesa ya que, antes de llegar al último encuentro, sus cinco partidos anteriores los contó como victorias para así, llegar a la jornada 42 dependiendo de sí mismo para ascender. Eso sí, su rival sería el Villareal que llegaba con una situación mejor que los indálicos. Una victoria o empate mandaba al submarino amarillo a la máxima categoría, además jugaban en casa, ante su afición y no fallaron.
Los indálicos se jugarían el ascenso en los Play-Off, el primer rival a sortear sería la UD Las Palmas, una eliminatoria muy dura, pero que finalmente se saldaba con el pase a la final de nuestros representantes, para ahí, enfrentarse a un Girona que, en ambos encuentros, se quedaría sin anotar gol, siendo el resultado global de 4-0 para los rojiblancos. La UD Almería conseguía volver a la máxima categoría del fútbol español con Javi Gracia como técnico y Charles como pichichi del equipo y de la liga.