El caso del ‘Barçagate’ sigue destapando los sucesos que habrían llevado a miembros de la anterior directiva del FC Barcelona a ser detenidos el pasado lunes, a raíz de una investigación que se inició hace meses y que ha golpeado al club en la semana de las elecciones a la presidencia.
Según los informes de los Mossos d’Esquadra, la investigación avanzó después de haber encontrado, según se recoge en el sumario del caso, un documento en las oficinas registradas de la empresa Telempartners. Allí se recogían las acciones que dicho grupo, del que formaba parte también I3 Ventures, pretendía influir en las opiniones mediante perfiles generados en las redes sociales. Se trata de un dossier llamado Business Dossier, que monitoreaba las opiniones relativas al Barça, que tenía como objetivo influir sobre las peñas azulgranas y en el que estaría también la información del censo electoral del club.
La empresa I3 Ventures, según el informe de los Mossos, tenía como finalidad localizar los grupos de opinión entre los socios para hacer una medición y barómetro con tal de influir posteriormente a través de los perfiles creados. Un sistema creado en base a “aspectos territoriales de base y de calle por cada peña y territorio, un termómetro de lo que sucede en las redes sociales y un modelo predictivo de comportamiento”. Todo eso facilitaría clasificar y segmentar los bandos ideológicos para generar estrategias de influencia a favor de la que entonces era la directiva en el FC Barcelona.
Entre esos documentos, se encuentran nombres de opositores, que tendrían comunidades de detractores generadas por el sistema, así como también una lista de periodistas, según dicho sumario, y opinadores favorables y críticos a la Junta.
Foco en La Masia
Dentro del entramado del ‘Barçagate’, se investiga una serie de pagos que se habrían hecho a través de la Masía en relación al uso de las redes sociales. Según el informe, tanto Xavier Martín, actual director del centro, como su antecesor, Carles Folguerola, así lo aseguraron en su declaración a los Mossos d’Esquadra.
Martín dijo a la Policía que hace un año, en febrero de 2020, descubrió “una partida de 192.000 euros pagada a la empresa Tantrasoft, perteneciente al grupo I3 Ventures. La totalidad se había fraccionado en pagos mensuales de 16.500 euros” en concepto de un trabajo para reforzar la reputación digital de la Masia, algo que nunca se realizó, según los declarantes.
Xavier Armengol, responsable económico de la Masia, avaló la declaración de Martín apuntando que 2019 detectó “un desvío de presupuesto de la Masia hacia la empresa Tantrasoft”. Además dijo que estos pagos se podrían estar efectuando desde noviembre de 2018.
Por su parte, Carles Folguera, por aquel tiempo director de La Masia, reconoció que hubo reuniones con Nicestream, empresa de la que dependen Tantrasoft e I3 Ventures, pero que entonces no se llegó a firmar ningún contrato. Según los Mossos el perjuicio causado al Barcelona está entre los 843.000 euros y 1,2 millones de euros.
También declaró Mario Ruiz, actual responsable de prensa de Barça Formatiu y la Masia, que reconoció que Masferrer “acordó con el grupo Nicestream un proyecto para impulsar el proyecto la Masia 360. Necesitaba visibilidad y Masferrer organizó una reunión con Ibañez como representante de Nicestream para que ayudara en el propósito. Los informes del grupo le reportaron muchos datos que pudo utilizar para posicionar las redes sociales vinculadas a la Masia y el Fútbol formativo”, dijo Ruiz, añadiendo que “toda la relación contractual con este grupo la llevó Masferrer personalmente” y que él desconocía las condiciones e importes de contratación.
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