Se puede sustituir glifosato a través de prácticas agroecológicas, afirman investigadores de Chapingo

“Hay daños a la salud humana que ocasiona el glifosato demostrado en 1108 artículos científicos”, aseguran el coordinador y un miembro del CIIDRI.

El glifosato es un herbicida o mata hierbas que fue clasificado por la Organización Mundial de la Salud en 2015 como posible carcinógeno en humanos, por lo que sí es una sustancia peligrosa para la salud siendo comprobado ya en 1,108 artículos científicos, afirmaron el doctor Manuel Ángel Gómez Cruz y Laura Gómez Tovar, coordinador y miembro del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias para el Desarrollo Rural Integral (CIIDRI), de la Universidad de Chapingo.

En respuesta a la defensa del glifosato que ha hecho el presidente del Consejo Nacional Agropecuario, Bosco de la Vega, señalaron que entre los daños en humanos se reportan: malformaciones congénitas, alteraciones en el sistema nervioso, hormonal y gastrointestinal, infertilidad, diversos tipos de cáncer (linfoma No Hodgkin), encelopatía, mutagénesis, autismo, parkinson, transtornos al sistema nervioso, sistema endócrino y renal, intolerancia al gluten, daños al hígado, y al sistema inmune -particularmente peligroso ante la pandemia del covid-19-.

Mientras que entre los daños a la biodiversidad están afectaciones a anfibios, peces, aves, reptiles, moluscos, tortugas, abejas y otros polinizadores.

“Referente a que no hay opciones tecnológicas, claro que sí las hay, la agricultura orgánica prescinde de todo tipo de plaguicidas, incluyendo al Glifosato. Hoy en día existen experiencias de agricultura orgánica y agroecológica en el país, que practican 215 mil productores y van aumentando cada vez más. Tan sólo de agricultura orgánica se tienen 658 mil hectáreas de cultivo, 1.2 millones ha de recolección, 60 mil ha de ganadería, y 90 mil ha de apicultura, todo ello certificado. En el mundo se cultivan más de 70 millones de hectáreas orgánicas de cultivos (el doble de lo que existía en 2009, notándose su incremento por el interes de los productores y consumidores por alimentos sanos), más ganadería, áreas de recolección, pecoreo y acuacultura. México se ubica en el lugar 13 a nivel mundial”, expusieron.

“Hoy en día la modernidad da opciones a los grandes y pequeños agricultores para substituir el glifosato como se está haciendo en otros países a través de prácticas agroecológicas en superficies a pequeña y gran escala, con diversas formas de uso de maquinaria agrícola (desbrozadoras, chapeadoras, motocultores, tractores altos tipo zancudos, etc), falsa siembra, rastras, barbechos, cultivos imbricados, coberteras con leguminosas, acolchados plásticos y orgánicos, labranza de conservación sin herbicidas, rotación de cultivos, herbicidas orgánicos a base de ácidos grasos y vinagre, entre muchas otras. Lo anterior privilegia la importancia que adquiere la salud para la sociedad, los trabajadores, los consumidores, así como del cuidado y la protección del suelo y el agua”, sostuvieron.

Pusieron de ejemplo a Sinaloa en la producción de maíz blanco convencional sin uso de glifosato en 90% de su superficie y producción en más de 510 mil hectáreas para 2019.

“Lo que hacen los grandes productores de Sinaloa para no usar glifosato es regar la parcela, dejar que salgan las hierbas, descostrar el suelo con maquinaria y con ello quitar las hierbas que emergieron por el riego, sembrar y de forma conjunta fertilizar (esto los diferencia de los productores de los Estados Unidos que siembran en seco y que sí usan Glifosato); al hacer lo anterior el maíz le gana a las hierbas en su emergencia y al haber una alta densidad de plantas por ha (110 mil plantas) las malezas emergen en mucha menor cantidad, no siendo necesario aplicar herbicidas”, detallaron.

En tanto, “sobre el 50% de pérdidas de producción al dejar de usar el glifosato, el CNA tergiversa la fuente de FAO, o no da ninguna fuente que pueda corroborar su afirmación. Al respecto hay países que han apostado a la agricultura orgánica generando políticas de apoyo. Vale la pena nombrar los casos de 9 países que tienen más de 10% de su superficie total agrícola como orgánica; a saber, Austria con 24% del total; Estonia con 20.5%; Suecia con 18.8%; Italia con 15.4%; Latvia con 14.8%; Suiza con 14.4%; Finlandia con 11.4%; Francia y Eslovenia con 10%. Estados Unidos, España, China, Australia, y Argentina tiene cada uno más de 2 millones de hectáreas orgánicas”.

“El CNA debe saber que sí hay daños a la salud humana que ocasiona el glifosato demostrado en 1108 artículos científicos. Sí hay opciones viables para producir sin herbicidas y sin otros agrotóxicos, miles de hectáreas e incluso millones de hectáreas en otros países lo confirman. Y Bayer-Monsanto en alguna forma acepta que hay problemas con el Glifosato al pagar 10,900 millones de dólares a 125 mil demandantes en los Estados Unidos”, finalizaron.

Aquí la respuesta íntegra de los investigadores de la Universidad de Chapingo:

Comunicado Glifosato Ciidri Finalf by Aristegui Noticias on Scribd




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